Comprenderán que para mí una encuesta es oro molido. Con esa información busco una ruleta y deposito mis fichas.
También me guío por la intuición, por supuesto. Pero tener el sondeo de Roy Campos fresquecito hace que mi sangre hierva.
Los apostadores somos zopilotes de la oportunidad. Podemos oler la suerte a kilómetros, sólo que con espectacular rapidez también la fortuna se va. Muchas veces he llegado tarde, o he asistido tan temprano que al llegar encuentro a la soledad.
Roy Campos, en su encuesta presidencial rumbo al 2018, dice algo muy interesante. Hoy me enfocaré en un solo dato: Miguel Ángel Osorio Chong.
Lo primero que debo decir es que me da gusto que le haya ido bien en la medición, porque alienta mi creencia de que la suerte es algo extrañísimo. La suerte es lo más extraño del mundo. Esa extrañeza es lo que me tiene atrapado en el mundo de las apuestas políticas. Este Casino al que asisto se levanta en un río que lo hace moverse como barco de vapor. Se mueve y sabes que el mundo nunca será estable. El que no se agarre se caerá.
A propósito, es un río muy antiguo, que fue tapado por la modernidad.
Una primera conclusión: ¿Quién va a ganar la Presidencia en 2018?
El que tenga más suerte. Punto.
Es la suerte la que tiene en la pelea al Secretario de Gobernación.
Si alguien en este país cree que tiene suerte, que se apunte. El que no la tenga deberá trabajar el doble, y quizá ni así ganará.
Es importante señalar que el jefe de sector de política y seguridad es el único que derrota a AMLO en la encuesta. Y es, al mismo tiempo, la punta de la pirámide que vulneró El Chapo y se fugó.
Osorio tiene la fortuna de que su jefe, el Presidente, no lo quiso correr. La suerte de Peña Nieto, que es inmensa porque vive en Los Pinos, ha llenado de bendiciones a Osorio.
La suerte de Peña alcanza para muchos: Videgaray y Ruiz Esparza siguen también de pié.
Mi gurú Peña Nieto hace bien en arropar con su vibra a su equipo. Al que dejó a la deriva fue a Murillo Karam? ¿Por qué será?
Espero que a mí nunca me desampare Peña Nieto. Al despertar pienso en él.
Mira que la gente cuando le preguntan por quién votaría contesta que por Chong. Mira nada más. Las vueltas que da la vida.
Le gana a AMLO 18-14. ¿Qué?
Se le escapó El Chapo y éste se convirtió en leyenda y aquél ganaría en este momento la Presidencia.
Se me ocurre que se trata de un hombre de cuidado. ¿La tragedia de Ayotzinapa tampoco le pegó?
En este Casino el barman sabe que le doy un trago al tequila antes de poner mis fichas.
Los secretarios particulares me persiguen. Junto a mí está el de un delegado que se enriqueció en tan solo tres años. Se ríe cada que pierde el infeliz.
Viendo este panorama le diría a Chong que ha revivido desde las cenizas, y eso no cualquiera. Eres un tipo de cuidado Chong, eso ni lo dudes.
Súbete a tu suburban y sonríe. Bájate de ella y sonríe. Las cámaras te están apuntando y eres un sobreviviente de este país que se cae.
Sonríe porque Consulta Mitofsky, quizá la casa encuestadora más famosa, te pone al frente. Dile a Manlio que te de permiso porque estás trabajando. Firma y sonríe. Si a la pluma se le acaba la tinta sonríe. Hoy estás de suerte y debes demostrarlo.
¿Te digo algo?
Es el momento de relanzar tu candidatura.
¿Quieres que te diga algo?
Si capturas a El Chapo vas a revivir de plano. Y con paso firme.
O sea, lo que debes hacer, primero, es empeñarte en aprehender a ese señor que se te escapó por debajo de las piernas. Si lo haces sácate una foto con él y dile a la gente que lo mejor ha sido su recaptura, no tanto su fuga. Te convertirás en el héroe.
Viendo las cosas con detenimiento, es muy probable que te estés guardando la captura para el momento más adecuado. Esta carrera presidencial será de timing.
¿Qué haces con lo de Ayotzinapa?
Échale la culpa al PRD.
¿Qué haces con la violencia desbordada?
Di que a pesar de los altos índices, la verdad es que la violencia ha bajado, que el Estado ha hecho todo lo que está a su alcance y que, la mera verdad, la cuestión estaba más difícil cuando tu llegaste. Tú diles eso.
¿Que no te lo van a creer?
No te preocupes, los discursos oficiales tienen la magia de envolver a los ignorantes. Este país ignora demasiadas cosas.
¿Escuchas lo que te digo?
Cuando agarres a El Chapo la fuga habrá pasado de moda, y lo relevante será su aprehensión.
Dicen que el Capo está en México. Deberás caminar de norte a sur para dar con él. Encárgale el changarro a alguien y vete a la sierra a buscarlo. No comas, no bebas. Dedícate a buscar la noticia que te devolverá lo perdido. ¿No te da coraje pensar que si no se hubiera escapado serías el candidato seguro?
Ese coraje contenido úsalo para algo positivo. Limpia tu nombre y agarra a El Chapo.
¿Qué no sabes dónde está?
Revisa en todos lados. También debajo de tu escritorio.
¿Y qué pasa si nunca lo agarras?
De todos modos puedes ser Presidente.