Para colmo de males, lo que faltaba, que después de unas elecciones oscuras y cuestionables, con el estigma del fraude, y que dejaron a la mayoría de los mexicanos convencidos de que no fueron  libres ni limpias, pues ahora, mucho más temprano que tarde, se empieza a asomar el verdadero rostro de lo que nos espera, los precios y la criminalidad se elevaron, aunque al asociar estos dos elementos resulten ser, en apariencia, cuestiones totalmente disímbolas. 

Sí, con ello la referencia es que por un lado los precios de los productos básicos de consumo se disparan a la alza, como lo es huevo que se ha vuelto inalcanzable para la mayoría de las familias mexicanas, y que como es obvio, sus efectos serán inflacionarios porque provocará que suban los precios de los demás productos que integran la canasta básica, como la leche, el frijol, el arroz, las tortillas, bueno ya usted se imaginará todo lo que va aumentar, situación que desestabiliza la economía familiar, particularmente en las clases populares, al estar estos segmentos sociales supeditados a míseros sueldos, que eso sí, no aumentan, porque este rubro si que está bien controlado.   

Pero también, como si eso fuera poco,  por el otro lado, en los últimos días, se ha acrecentado la violencia, al desatarse sin control alguno la criminalidad por distintas ciudades del país. Guadalajara con los narco bloqueos en carreteras, en Guerrero, en Morelos, Estado de México, Michoacán, múltiples asesinatos, y ahí le paramos de contar, situación que causa temor y desconcierto a la población de los lugares donde están ocurriendo esos hechos que se pueden calificar de terroríficos y abominables. Criminalidad que impunemente no se puede negar que va para arriba, como en una tierra sin ley y sin justicia, en medio de una autoridad incapaz de ponerles el alto. Flagelo como uno de los peores males que se han padecido a lo largo del presente régimen de gobierno del Presidente Felipe Calderón. 

Hoy este es el verdadero rostro exacerbado de nuestra realidad, lo de ayer, hasta antes de las elecciones, tal parece que solo fueron calmantes para hacerse de los votos y ocultar los latigazos que nos esperaban. 

Curiosamente una vez que casi ha culminado el proceso electoral, se desencadenan los precios en los productos de consumo y el crimen organizado se desboca, mostrándose éste aún más despiadado y sangriento, ello por los hechos criminales que en los últimos días han ocurrido y que así lo muestran,  como si quisiera recuperar un terreno perdido. Circunstancia que no puede ser obra de la casualidad, debió haber existido algún pacto escondido por ahí para mantener una cierta calma por algún tiempo, es decir, mientras pasaban las elecciones. 

Pero esto es tan solo una pequeña muestrecita de lo nos aguarda, y lo que sucederá con el nuevo régimen que seguro encabezará Enrique Peña Nieto, ya  que es indudable de que todo seguirá igual, a pesar del cambio del PRI por el PAN en el poder, porque entre estos dos partidos no hay una gran diferencia. Así es de que, no se avizora que con el cambio de poderes en el corto plazo y posiblemente ni en el mediano vaya haber algún plan inmediato y estratégico, que pudiera ser eficaz como para revertir algo que ya se ha enraizado en el país y que a todos nos afecta, aunque a unos más que a otros. Bueno, por lo pronto, como premio a los que votaron por el PRI, ahí tienen su recompensa, unos precios a la alza y a un crimen organizado que arrecia con sus fechorías. Más adelante veremos si no es así. 

Pálida tinta: A partir de hoy prepárese, y agárrese muy bien de donde  pueda, tome el suficiente aire para respirar profundo, porque en cualquier momento llegará el desengaño y no vaya a ser que el impacto de la noticia le cause algún tremendo malestar o le sobrevenga algún desvanecimiento. Conste, ya se lo avisamos. Bueno, pero realmente esta sugerencia es para quienes ingenuamente han creído que la elección presidencial podría anularla el Tribunal Electoral (TEPJF). Esa posibilidad desde un principio estaba diluía y más lejana que llegar al planeta Marte, situación que en otras ocasiones se lo advertimos aquí, en este mismo espacio. Lo que si ya es un hecho y que está a punto darse a conocer en cualquier momento, es precisamente la Resolución que ese tribunal emitirá, y con la se rechaza el recurso de impugnación, interpuesto por la izquierda en contra de la citada elección presidencial, misma que se contaminó de todo tipo de abusos electorales por parte del priismo, así como también, se dice, que hasta de dinero sucio, cuya procedencia vaya usted a saber de dónde será. Claro que no se requiere ser adivino para saber de antemano el sentido del  fallo judicial, que será a favor del que fuera el abanderado priista, Enrique Peña Nieto. De lo que si también habrá que estar pendientes, es de los nuevos escenarios de inconformidad que se podrían generarse durante el largo periodo que aún falta para la toma de protesta presidencial, que será el 1 de diciembre próximo. Sin embargo, por lo pronto para muchos nada más quedará la frustración y la impotencia, como para otros la ira y la indignación, y quizá para otros tantos, el amargo sabor de nuestra, dizque, democracia, que todo fue, menos eso.