De mal en peor, de verdad que yo no entiendo en qué momento dejamos de progresar y parece que comenzamos a retroceder.
çEn Guanajuato todo o muchas cosas están mal, un exgobernador con licencia y aspiraciones fallidas, prófugo de acusaciones por malos manejos en su gobierno escudándose en la búsqueda de un estado mejor (pero que cree que desde lejos ayuda más); y en León, un alcalde poco cuerdo, con ideas sacadas de la manga para hacernos creer como que es capaz de carburar una idea.
Yo la verdad estoy muy molesta con lo que pasa aquí, es incomprensible.
Primero el puente del amor, una construcción por demás poco productiva, sin un contexto por lo menos cultural pero sí con un alto gasto innecesario que llevó a la inconformidad de la ciudadanía, ciudadanía que cabe mencionar también actúa dependiendo de sus intereses, porque cuando este famoso puente fue transformado con la bandera, los colores y el orgullo del futbol leonés, nadie se quejó y entonces sí la idea del alcalde ya había tomado un sentido más aceptable.
Y lo que nos faltaba, la novedad de León, arrestar a todo aquél que se bese en la vía pública, esto ya había sido propuesto hace unos años y al ser por demás absurdo terminó considerándose una mala broma, pero ya que lo veamos en hecho y no en palabras, es indignante.
El pasado 2 de agosto el profesor Manuel Berumen fue detenido, llevado ante un juez y además obligado a permanecer en la cárcel por 12 horas, por el grave delito de besar a su esposa en plena vía pública.
En plena vía pública los ladrones asaltan a los leoneses así como así y nadie los detiene, en plena vía pública los policías aceptan mordidas y nadie dice algo, en plena vía pública hay homicidios y parece que de eso nadie se alarma.
El profesor Manuel Berumen sigue con el proceso del “gran delito” que ha cometido. El señor alcalde Ricardo Sheffield no tuvo más que pedir una disculpa pública por lo acontecido, pero nada más.
Por su parte, en las redes sociales, se convocó a una manifestación el fin de semana pasado en el Expiatorio en el que en protesta a este inaceptable suceso, todos los que quisieran podían ir a besarse con sus parejas, conocidos o con el que pasara por enfrente. No sé qué tan admirable sea esto pero por lo menos, quizá sea un poco menos absurdo que muchas de las decisiones del señor alcalde.
Lo peor es que el asunto se agravia, ahora para “acomodar” lo que hicieron mal los policías que detuvieron al profesor Berumen, han argumentado que recibieron la denuncia de una señora que se quejaba de una pareja que tenía actos sexuales en la vía pública.
Manuel Berumen ha tuiteado el día de hoy:
Manuel Berumen R. @ManuelBerumenR
El juez Marco Antonio Hernández Arellano nunca me indicó que se me acusaba de practicar comercio carnal y mostrar mis genitales en público.
¡Hasta dónde vamos a llegar! ¿Comercio carnal? Qué más se van a inventar las autoridades leonesas para tapar su mala organización, sus pésimas decisiones y sus absurdas acusaciones.
Habrá que esperar a ver en qué termina este caso, un profesor que busca justicia y respeto, y unos policías que lo único que quieren es salir librados de esto y a ver qué sigue.
La esperanza para León es que ya falta poco para que Ricardo Sheffield concluya su gobierno, esperando que Bárbara Botello dé mejores resultados y por lo menos, sus decisiones sean más coherentes, no por nada el PAN cayó en declive como ya se esperaba y los leoneses después de tanto tiempo han cambiado el lienzo azul por el tricolor.