Golpes mediáticos

Hemos estado acostumbrados a que la justicia en México siempre se  relaciona con impunidad, es decir, que no se ejerce el más mínimo castigo a quien abusa del poder y cuando se ha encarcelado algún político, en la mayoría de las ocasiones, ha sido como un acto para legitimar al hombre que detenta el poder.

De Portillo a Salinas

Ejemplos de ello  hay muchos. Cómo olvidar cuando José López Portillo metió a la cárcel al secretario de la Reforma Agraria, Félix Barra García y marcara distancia de su antecesor; luego Miguel de la Madrid encarceló al delfín de López Portillo, el director de PEMEX, Jorge Díaz Serrano, con lo que pudo sortear las presiones a su administración por la grave crisis en que recibió la nación y que estuvo a punto de declarar la moratoria.

Pero  el que más abusó de esta técnica para fincar su poder  fue sin duda Carlos Salinas de Gortari, quien llegó a la presidencia con el más bajo nivel de popularidad y acusado de haberse robado la elección. Encarceló al líder de los maestros, Carlos Jongitud Barrios, para dividir el poder del sindicato entre Elba Esther Gordillo y la disidencia. También encerró al líder de los petroleros, Joaquín Hernández Galicia, golpes mediáticos que le representaron un posicionamiento, nunca con un afán de justicia o de rendición de cuentas.

Los Panistas

Inclusive las administraciones panistas recurrieron a este mismo mecanismo de legitimación de su poder. Vicente Fox lanzó una cruzada   contra  los “peces gordos” pero como se criticó en su momento, sólo alborotó las aguas y ni los charales cayeron en sus redes.

Todos corruptos

Los enjuiciados han sido de todos los partidos políticos, como el de Tabasco Andrés Granier, el de Michoacán, Jesús Reyna o el de Aguascalientes, Armando Reynoso Femat y la investigación de otros tantos como el de Sonora, Guillermo Padrés, de Nuevo León, Rodrigo Medina y de la última versión de corrupción, los de Chihuahua, César Duarte, Roberto Borge de Quintana Roo y por supuesto, Javier Duarte de Ochoa de Veracruz.

La izquierda tampoco se salva

Tampoco el PRD y Morena han estado exentos. Por el PRD, no se puede dejar de lado al ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, cuyo hermano estuvo detenido, o el ex alcalde de Iguala encarcelado y en MORENA, pues lo más reciente es todo lo que está aflorando en la Delegación Cuauhtémoc y su delegado Ricardo Monreal, lleno de los moches y triquiñuelas que disfrazan de ataques políticos. El caso más reciente es el de AMLO, a quien el diario neoyorquino WSJ acusa de omitir en su declaración 3 de 3 la compra de dos departamentos cuando era Jefe de Gobierno de la CDMX.

Cuando se respiran aires de cambio

En tiempos de cambio del viejo y caduco PRI, las cosas se ponen peor. Durante la administración del Presidente Peña es donde más cambios se han dado,  incluso  más que los realizados desde Miguel de la Madrid, Salinas y Zedillo.

Nueva desbandada en el PRI

Ante el embate de la demanda social por el combate a la corrupción y la eminente purga que se inició en el PRI, lo que podemos esperar es una fuerte desbandada, la cual, no es la primera ni será la última.

Cada que se presentan ajustes o se pretenden ajustes en el modelo de gobierno, el PRI tiene fuertes movimientos internos que generan en todo momento una desbandada e incluso creación de nuevos institutos políticos.

Sólo basta recordar cuando Carlos Alberto Madrazo disputaba la candidatura a la presidencia de la República al entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría, y la nación tenía ante sí dos proyectos del mismo partido pero antagónicos, se dio un proceso de fractura que terminó, primero, con la destitución de Madrazo como presidente del PRI; la intención del tabasqueño en crear una “corriente” al interior del PRI denominada Patria Nueva, que no era otra cosa que la intención de convertirse en un nuevo partido. Al final el desenlace fue traumático con el accidente de avión nunca aclarado donde perdió la vida Madrazo.

La Corriente Democrática

Otro evento de purga priísta ante cambios en la estructura de gobierno se presentó con la Corriente Democrática que impulsó el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas en 1987 con un proyecto de nación totalmente contrario al del candidato oficial del PRI, Carlos Salinas de Gortari y que terminó con la fundación del PRD por parte de los disidentes priístas y con la creación de tres nuevos partidos por parte del oficialismo salinista, el PVEM, el PT y MC. 

Colosio

No mucho tiempo después con la gran movilización social y la demanda de cambio, llegó al PRI un joven talento, con el verdadero ánimo de renovar el tricolor, Luis Donaldo Colosio, quien además de renovar al partido, sacudir las viejas estructuras de los tres sectores, revitalizó el movimiento territorial que le dio vigor al partido y sentido de cambio. Tristemente todos sabemos cómo acabó su intención de cambiar este país.

Después de él, dentro de las filas del tricolor no se vio nada que intentara cambiarlo, ni con el impulso provocador que intentó darle el presidente Ernesto Zedillo, quien al inducir la “sana distancia”, el partido no tuvo ni la más remota intención de cambiar y se convirtió desde entonces en un freno completo para el cambio.

Purga en el PRI

El lunes pasado el PRI asumió una de las decisiones más trascendentales de su historia, suspender los derechos partidistas al gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y a seis de sus cercanos colaboradores  que son investigados por la PGR por presuntamente haber cometido actos de corrupción; con ello dio el primer paso para su expulsión.

La larga historia de PRI, de sus 70 años seguidos en el poder más 12 fuera de él y lo que va de esta administración ha tenido dos elementos de purga que lo han revitalizado, pero también ha puesto en grave riesgo la estabilidad de la nación.

El resultado en ambos casos ha sido la desbandada de priístas a otros partidos y/o la creación de nuevos partidos políticos. Lo dramático de todo esto es que en la actual administración por primera vez de gesta una cruzada contra gobernadores corruptos y se genera un cambio real de las estructuras de poder. ¿Cuál será el resultado?

La sanción por parte del PRI al gobernador de Veracruz  es un caso distinto, primero porque está precedido de varios encarcelamientos de varios gobernadores y líderes políticos, como nunca se habían dado en una administración y estos no fueron a la cuenta de la legitimidad personal del Presidente.

El cambio en el PRI entre corruptos

En la administración de Peña Nieto, las cosas parecen ser distintas, el cambio se generó desde el propio gobierno y ante ello, se está obligando al PRI y al resto de los partidos a cambiar ese estatus quo que tanto está lesionando a la nación.

Ahora la demanda del PRI, con su nuevo dirigente parecen que va generar una desbandada de priístas de viejo cuño y largo colmillo.

Los coqueteos y alianzas previas en los ajustes partidistas se empiezan a perfilar. Primero el ex dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones quien de acuerdo a una nota publicada por SDPNoticias, aseguró hace poco refiriéndose a AMLO dijo que “no sería mala noticia” la victoria del dirigente de izquierda en la elección presidencial de 2018.  En respuesta, el tabasqueño declaró el pasado lunes desde Nogales, Sonora: “Creo yo que hay militantes de otros partidos, incluso dirigentes de otros partidos que ya están convencidos de la necesidad de un cambio verdadero y no ven otra opción más que la que representamos nosotros”.

En qué terminará la purga en el PRI, en una simple desbandada que solo debilite al tricolor de cara a las elecciones presidenciales, o estaremos ante un posible escenario trágico como los que se han vivido protagonizados por los propios priístas y alentado por los partidos de oposición que se niegan a cambiar y a rendir cuentas.