La corrupción fue sin duda uno de los grandes flagelos que llevaron al PRI de Peña Nieto al despeñadero. Su sexenio se distinguió por los escándalos relacionados con desvíos de recursos y delincuencia organizada.

En contraparte, Andrés Manuel López Obrador supo muy bien capitalizar el descontento de la población para ganar la elección de 2018.

Se votó por eso, porque queríamos realmente un combate frontal a la corrupción y a la impunidad.

Al inicio de la administración peñista hubo una foto memorable de los gobernadores de la “nueva generación” del PRI que resultó la del presidente enmarcando a una bola de corruptos.

 

¿Quiénes fueron a la cárcel con Peña?

A pesar del cinismo priista y de estar plagados de corruptos, la administración de Peña marcó un hito al meter más gobernadores, empresarios y narcos a la cárcel.

Seis gobernadores, Andrés Granier de Tabasco (PRI), Guillermo Padres de Sonora (PAN), Javier Duarte de Ochoa de Veracruz (PRI), Roberto Borge, Quintana Roo (PRI), Jesús Reyna García de Michoacán (PRI), Tomás Yarrington de Tamaulipas (PRI), fueron encarcelados por diversos cargos como operaciones con recursos de procedencia ilícita, lavado de dinero y delincuencia organizada, entre otros.

Otros que fueron acusados por la administración de Peña y detenidos o que se encuentran prófugos y a los que se emitió la ficha roja de Interpol son: César Duarte ex Gobernador de Chihuahua (PRI), Emilio Lozoya Austin ex director de Pemex recientemente detenido en España por la Interpol y la profesora Elba Esther Gordillo, líder del sindicato de maestros

Con Peña Nieto se capturaron 96 líderes narcos y 14 más fueron abatidos, entre ellos destacan: del cartel de Sinaloa, el Chapo Guzmán y Dámaso López Núñez alías el licenciado.

Del cártel de los Z, Miguel Ángel Treviño, alias “Z40” y su hermano. Del cartel del Golfo, Mario Ramírez Treviño alias el “X20”. Del cártel de Juárez Vicente Carrillo Fuentes alias el “Viceroy”, hermano de Amado Carrillo. De los Templarios en Michoacán a Nazario Moreno, Kike Plancarte y Salvador Gómez, “la Tuta”.

De los empresarios llevados a la justicia con Peña destaca Carlos Castillo Cervantes, apodado "El Dragón” por el delito de lavado de dinero y fraude bancario.

En contraste, en la administración de AMLO a pesar de la tan anunciada “honestidad valiente”, las cosas no van de acuerdo con el discurso.

Con AMLO se detuvo a la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles y a su examante Carlos Ahumada. A este último no por los delitos de la estafa maestra, sino porque el empresario argentino fue quien grabó recibiendo sobornos a René Bejarano, el de las ligas, a Carlos Imaz Esposo de Claudia Sheinbaumfuncionarios de la administración de AMLO como Jefe de Gobierno de la CDMX.

También detuvieron al abogado Juan Collado, quién llevó el divorcio de Peña Nieto y defendía al exlíder petrolero, Carlos Romero Deschamps;al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya detenidoen España por la Interpol y al empresario Carlos Ancira, también ligado a las transas de Pemex.

Entre los capos de la droga, hasta ahora no se ha registrado ninguna detención espectacular,con excepción de Santiago Mazari, "El Carrete", presunto líder de Los Rojos, uno de los principales grupos criminales del Sur del país.

Hasta ahora, después de tanto hablar de cero impunidad ni tregua a la corrupción y de que todas las mañanas hace juicio sumario a los corruptos de antes, no se ven acciones concretas.

Al contrario, algunas decisiones como la liberación del ex gobernador de Michoacán, Jesús Reyna en diciembre de 2018, recién iniciada la administración de AMLO, después de que la aún PGR de Alejandro Gertz Manero le retirara los cargos, así como la liberación de las cuentas multimillonarias de la profesora Elba Esther Gordillo, quien durante décadas fue el emblema de la corrupción, hacen dudar del tan mentado discurso y de esa honestidad valiente

También le regresaron la riqueza al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y se ha evitado la extradición de su esposa, Karime Macias.

Tampoco ha habido avance en el combate al narcotráfico, por el contrario, el hijo del Chapo Guzmán fue liberado unas horas después de su detención, y AMLO se reunió con la madre, el abogado y el hijo del líder del cartel de Sinaloa preso en Estados Unidos.

Sobre los fideicomisos que quiere liquidar, el cineasta y ganador del Oscar, Guillermo del Toro,tuvo que salir a la defensa para evitar que se extingan, porque según AMLO los fideicomisos fueron nido de corrupción, sin embargo, no hay procedimientos judiciales en contra de quieneslos manejaron, lo único que hay es una perorata mañanera, que al final no tienen consecuencias judiciales para nadie.

Mientras que, ante las denuncias de actos de corrupción por parte de personajes de su administración, como Manuel Bartlett, Carlos Lomelí, Rocío Nahle y Javier JíménezEspriu, Andrés, solamente los justifica bajo el argumento ya conocido de que son ataques de los neoliberales, de los conservadores y de sus adversarios, pero de aplicar la ley, nada.

Parece que el "Honesto” AMLO está lejos de los resultados anticorrupción del “corrupto” Peña Nieto.