Venezuela no es prioridad para México. Entre dos políticos torpes, un enano y un dicadorzuelo, hay que ver nuestra frontera, nuestros intereses hemisféricos. Donald Trump es un imbécil, ni modo, hay que afrontrar y confrontar. Nicolás Maduro es torpe, no se merece su país. Hay que señalar a los violentos, despreciarlos.
México no se puede meter en la torpeza política ajena. Nuestro canciller, Marcelo Ebrard, ha corregido la estúpida política de Luis Videgaray. Luis no sólo le entregó la elección a Donald, fue un garante de la política imperial del gobierno de Estados Unidos. Videgaray ha sido la vergüenza de la diplomacia mexicana.
El regreso a la autodeterminación es la mejor determinación. Países dignos: Uruguay y México. Venezuela no se merece ninguna intervención. Nicolás Maduro caerá por sus propios errores. Los países satélites de los Estados Unidos harán lo necesario, también Trump. Uruguay y México, dignidad, diferencia.
Escribí afrontar y confrontar: no tanto. Convivir, convencer. Nuestros paisanos merecen nuestra aprobación, nuestro solidario apoyo. Como ellos apoyan con su dinero, remesas, la soberanía de México. Nuestra prioridad es Centroamérica y Estados Unidos. Los migrantes.
¿Qué haremos con Venezuela? Nada, ni siquiera ser centro de diálogos de paz. Quien mete paz, saca más. Marcelo ha hecho e informado lo correcto. Hasta ahí. Andrés Manuel, también. No escalemos la diplomacia a niveles no diplomáticos. Si solicitan refugio venezolanos, bienvenidos. México es un país de cobijo, de acogida.
Venezuela no está en nuestra política interna. Repito: Andrés Manuel y Marcelo siguen haciendo lo correcto.