Más allá del pleito mediático y sus rupturas personales irreparables entre Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca) y Alejandro Junco de la Vega (Reforma), la concesión de un permiso para operar un casino en Veracruz a la empresa televisiva tiene visos de ilegalidad. Un permiso no se puede conceder si es que no existe la anuencia explícita municipal para su instalación. Se la saltaron en el requisito trece.

Requisitos para Salas de Sorteos de Números y Centros de Apuestas Remotas

“13.- Documentación que acredite que el solicitante cuenta con la opinión favorable de la entidad federativa, ayuntamiento o autoridad delegacional que corresponda para la instalación del establecimiento cuyo permiso se solicita.”

Miguel Ángel Yunes Linares anunció que Apolinar Crivelli Díaz, presidente municipal de Yanga, se negó a conceder la anuencia para que se instale en dicho lugar un casino de TV Azteca.

“Como consecuencia de la entrevista que sostuvimos con el presidente municipal de Yanga, la autoridad municipal de Yanga ha determinado no conceder la anuencia para que se instale un casino en esa población.

“Nos parece muy relevante el hecho de que la autoridad municipal haya sido sensible a esta petición del Grupo de Coordinación Veracruz que anunciamos a ustedes hace ocho días y que no otorgue la anuencia para que se instale el casino en este lugar, en razón del riesgo que representaría para la seguridad de la zona”.

En semanas pasadas insistí en la necesidad de verificar a quiénes se les estaban concediendo permisos, ya que esto sucedió en el sexenio de Vicente Fox cuando, antes de dejar la Secretaría de Gobernación, Santiago Creel Miranda se despachó concediendo más de 200 y a minutos de terminar el mandato de Felipe Calderón se autorizaron más de 90.

Reforma investigó y el permiso para TV Azteca se dio el 13 de septiembre, autorizado por Eduardo Cayetano Cacho Silva, director general de Juegos y Sorteos que depende de la Unidad de Gobierno, cuyo titular es Germán Uribe Corona. El problema no es el sospechosismo en estos permisos y su inmoralidad de fin de sexenio, también su ilegalidad.

Hoy mismo, en su columna de El Universal, Carlos Loret de Mola advierte que “La administración saliente está dando sus últimos golpes de corrupción”. Y enlista tres “perlas”:

1.- Conagua entregará a partir de hoy “concesiones de agua a particulares sin mayores requisitos, con vigencias de hasta 30 años, en un sistema automático en línea”.

2.- “… el gobierno actual adjudicará un contrato para el servicio de telepeaje en 41 carreteras y autopistas concesionadas al Fondo Nacional de Infraestructura… Por ser un fideicomiso, no está sujeto a las restricciones de gasto anual del Presupuesto de Egresos… Hay (oootra vez) vínculos de amistad entre la empresa y el gobierno federal” (Telepeaje Dinámico).

3.- “Caminos y Puentes Federales (Capufe) anunció apenas en septiembre un aumento en las tarifas de 37 autopistas… Y todavía les queda mes y medio”.

Hay que sumar a la lista de Loret de Mola el permiso de fin de sexenio para operar, hasta ahora es lo que se ha revelado, un casino que incluye la captación de apuestas vía internet, telefónica y electrónica, así como captar cruces de apuestas de eventos, competencias deportivas y juegos en el extranjero o en territorio nacional transmitidos en tiempo real.

¿Por qué Germán Uribe Corona y Eduardo Cayetano Cacho Silva, con la firma de este último, concedieron el permiso si no existía anuencia municipal? ¿Por qué en Yanga, Veracruz, un municipio remoto? ¿Por qué la ilegalidad? Algo huele mal, muy mal, en la dependencia de Alfonso Navarrete Prida. Y como suscribe en su columna Carlos: Y todavía les queda mes y medio.