Destaca El Economista: “El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelí, reclamó a Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia de México, que no se están dando las garantías para invertir en el sector energético, luego de la cancelación de las farmouts; así que si Petróleos Mexicanos (Pemex) ya es la empresa más endeudada del país, la única posibilidad para revertirlo es ‘apoyarse en el sector privado’.”

¿Cuál es el asombro de Salazar Lomelí?

1.- “Alfonso me dijo ahorita que él también estaba totalmente asombrado por la misma situación; de alguna manera sorprendido y que estaba pidiendo una cita con el presidente para preguntar qué pasó.”

2.- “En cualquier convenio si lo que andamos tratando de crear es la confianza, certidumbre, pues al final quedamos mal todos los firmantes, porque no estamos dando la garantía que se requiere.”

3.- “Venimos a manifestar nuestro asombro, no lo puedo calificar de otra manera, que el mismo día que estábamos firmando el convenio con el presidente, la Secretaría de Energía estaba anunciando la cancelación de las rondas que se iban a hacer en octubre.”

4.- “Las calificadoras han dicho que Pemex no tendrá los suficientes recursos para hacer todo lo que quiere hacer: construir la nueva refinería, meterle dinero a las actuales, explorar pozos petroleros y transformar la estructura de pasivo. Para todo ello se requiere dinero, cualquiera pensaría que es una buena oportunidad la oferta y buena fe del sector privado.”

En la mañanera de hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que los contratos son sagrados y que tal vez exista falta de comunicación con el Consejo Coordinador Empresarial, que era necesario intercambiar información y reafirmó que Salazar Lomelí es una persona honorable.

El argumento de Andrés Manuel es contundente: “no seguir dando más concesiones a diestra y siniestra sólo para la especulación”. Como ha afirmado en diversas ocasiones, se dieron contratos a empresas que no están produciendo petróleo y las que lo hacen es porque los campos ya estaban extrayendo a través de Pemex. Hay dos empresas, eso sí, una nacional y una extranjera que, en conjunto, extraerán 40 mil barriles a finales de año.

El presidente no quiere confrontación con el sector empresarial. Andrés Manuel tiene razón, hay que revisar los contratos y sus resultados. Carlos tiene razón, hay que apostarle a la inversión. ¿Una simple llamada de estos amigos recientes no hubiera zanjado el problema?