El 29 de enero del presente año, llevé a urgencias del Hospital La Raza a mi mamá de 81 años de edad. Presentaba distensión abdominal y dolor. Finalmente, después de esperar seis horas, me indican que le pondrían una sonda nasal para facilitar la salida del aire, con la finalidad de descomprimir el intestino. Cuando le colocaron la sonda, mi mamá refiere que la lastimaron mucho y que había sangrado profusamente, y que la enfermera le gritaba: Trague saliva! Tiene que entrar! Para luego enterarnos de que había sido mal colocada. Un médico, se la acomodó después. 

Posteriormente,  fue trasladada a piso. Debo reconocer que el trato del personal médico y enfermeras hacia mi mamá ha sido bueno. 

Lo que es terrible, son las condiciones del hospital. Empecemos por la parte de afuera. Hay muchísimos puestos de comida, la banqueta está llena de basura, comprendo que le gente, la tira y contribuye a que crezca la población de ratas, mismas que poco después de que los puestos cierran, deambulan por las puertas del hospital y pasan entre los pies de los que nos hallamos afuera esperando noticias de nuestro familiar.

En el momento que entras al hospital, parece que retrocedes en el tiempo. Todo, absolutamente todo es viejo y obsoleto. Y lo peor de todo, es que no tiene la higiene necesaria u obligada de un hospital. 

Los baños, para los pacientes, están sucios y carecen de mobiliario para que los enfermos puedan hacer uso de ellos con seguridad. En Twitter, le enseñé la foto de la silla destinada para que los pacientes se sienten y se puedan bañar. Le anexaré fotos del baño al que tengo que llevar a mi mamá. 

Tengo entendido que este año, y muchos otros, se le han otorgado al IMSS  millones de pesos para mejorar la calidad del servicio. No entiendo qué han hecho con ese dinero, porque no se ve por ninguna parte.  No existe nada de la tecnología actual. Una vecina de cama de mi mamá, después de estar casi cuatro días internada y que iba a cirugía por un tumor en el riñón, la mandaron a su casa porque el aparato para tomografía, no servía.

Historias peores, terribles, se deben vivir ahí.

Debo reconocer que a pesar de las pésimas condiciones del hospital, mi mamá ha mejorado y la darán de alta pronto. Yo, quería mostrar mi inconformidad, por ella y por los miles de pacientes que se encuentran en situaciones terribles.