Cuando me hago la pregunta de qué corral es el más cochino, me refiero, por supuesto, a los partidos políticos y a la bola de animales que se encuentran dentro de ellos. Una bandada de oportunistas saltando de partido en partido, olvidando por entero años de filiaciones políticas y lo más importante, cambiando drásticamente la ideología personal que defendieron por décadas.
Independientemente de MORENA, partido que se ha encargado de llenar sus filas con los más oscuros personajes (redimidos y perdonados por el gran señor de tabasco), me llama la atención la llegada, al corral de la coalición PAN-PRD-MC, de la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota.
Obscuro personaje que no sabemos a ciencia cierta el por qué recibe tantas prerrogativas por parte de su partido, cuando a diferencia de los líderes gremiales, la ex candidata presidencial demostró que no tiene las bases que le acercaran en lo mas mínimo a la posibilidad de ganar una elección.
Eterna perdedora, Vázquez Mota, se suma a las filas de la coalición ¿aportando qué?, conocimiento sobre cómo ganar no ha de ser, ya que ha perdido en todas las candidaturas en las que se ha postulado; base de seguidores tampoco, ya que no representa ninguna afiliación a sindicato alguno (caso diferente de la maestra Gordillo o de los líderes caciquiles de los mineros o del petróleo); manejo político tampoco, ya que fue duramente cuestionada por los apoyos recibidos por parte del gobierno de Peña Nieto, y el uso que le dio a ese dinero a través de su tenebrosa organización “en apoyo” de los connacionales en los Estados Unidos.
Parece entonces que lo unico que puede aportar a las elecciones del próximo 1º de julio, es ser un lastre mas para la coalición y contagiarlos con su mala vibra, de la que por cierto el joven Anaya ya tiene suficiente, pues ha pasado la mayor parte del tiempo teniendo que defenderse por presuntos actos de corrupción y de actividades ilicitas.
La verdad es que ninguno de los corrales está limpio, y si quieren que la ciudadanía los apoye, cada uno de los dueños tendría que empezar a limpiar el que le corresponde.
¡Vaya cochinero!