La primera batalla cuerpo a cuerpo por la presidencia de los Estados Unidos será el hoy a las 9 de la noche en el escenario de la Universidad de Hofstra en Heamstead, Nueva York.

Los oponentes

La contendiente por el partido demócrata nació un 26 de octubre de 1947 en Chicago, lleva el nombre de Hillary Diane Rodham Clinton, mejor conocida como Hillary Clinton. Y ya fue la primera dama de su país de 1993 al 2001.

El contendiente por el partido republicano nació un 14 de Junio de 1946 en Queens, Nueva York, es un reconocido millonario estrella de la televisión que se ha dedicado durante toda su vida a encumbrar su imagen como icono neoyorquino aspiracional de éxito económico, celebridad y ahora como político.

El favorito

Muchos de los conocedores del tema creen que el astuto candidato republicano, será quien se lleve la victoria en este primer asalto ya que durante años, Donald ha construido un lenguaje en su comunicación donde todo lo que dice parece verdad y se muestra como un líder exitoso, aunque no necesariamente lo sea, pero su imagen de millonario desenfadado que ha construido desde hace varias décadas acompañado de bellas mujeres, grandes lujos y su inconfundible peinado lo hacen el favorito en esta contienda.

Virtualmente empatados

Según las encuestas, los candidatos se encuentran virtualmente empatados ya que casi el 50% de las encuestas dan como favorito entre los votantes tanto a uno como al otro.

La importancia del debate

Escuchar y ver debatir a los dos candidatos sobre sus propuestas, pero también hacerse cuestionamientos duros y buscar evidenciar al oponente en sus flaquezas para hacerlo ver frente al electorado como incompetente, y al mismo tiempo colocarse por encima del otro en la preferencia y percepción de la gente como el líder que necesitan, esta es parte de la estrategia y táctica de los dos contrincantes. Aquí no hay piedad, no se trata simplemente de llevarse la victoria sobre el set de televisión, no se trata de que el oponente pierda la calma y caiga en incoherencias, no se trata simplemente de hacerlo ver como un ignorante o loco, no hay millones de dólares de por medio como en una pelea en Las Vegas, implica mucho más ganar o perder este primer debate, ya que estamos hablando de la presidencia de los Estados Unidos, el país más poderoso del mundo.