El piloto mexicano de Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez, finalmente vistió los colores e insignias de su nueva escudería Red Bull Racing, donde competirá esencialmente por dominar, controlar y sacar lo mejor del monoplaza con motor Honda ante su compañero, Max Verstappen.

Con 10 temporadas en el máximo circuito del automovilismo mundial, Checo sumará su mejor momento a la agresividad y bravura del holandés Verstappen, quien como al mismo piloto mexicano se les conoce en la “Gran Carpa”, por esas cualidades fieras detrás del volante, solo que a diferencia de Max, Checo Pérez lleva en sus hombros la responsabilidad o el gusto de ser el principal responsable de que este deporte sea visto con mayor auge en su país natal.

Es una realidad que el respaldo de Carlos Slim Helú, le permitió al jalisciense mantenerse en la F1, pero su gallardía como piloto, y ser considerado uno de los más constantes desde su debut en 2011 de la mano de Sauber, le ha permitido a Sergio Pérez, no solamente conservar un chasis F1, sino llegar a una de las mejores escuderías de la actualidad Red Bull Racing, quien para la temporada 2021 se decidió por Checo para completar la agresividad que ocupaba en cada carrera el equipo, esa característica que no tuvo en el tailandés-británico, Alex Albon.

Checo y Max, con Red Bull Racing, ante los Mercedes-Petronas, de Valteteri Bottas y Lewis Hamilton -aún sin confirmar, pero seguro el siete veces campeón seguirá-, van a dar un gran espectáculo en cada carrera y como no sucedía desde hace muchas décadas, un mexicano podrá ser aspirante al pódium, competición tras competición.

Para el mexicano, cada temporada ha sido intensa, de lucha y supervivencia, su más reciente demostración fue en 2017, cuando peleó con Esteban Acon, en Force India; la bravura natural de Checo, combinada con los problemas económicos de la escudería y la intención de continuar en F1, llevó a Sergio Pérez, protagonizar varios choques con su compañero de equipo pues al final uno de los dos tendría que largarse. Checo, finalmente se mantuvo.

Con esto no digo que vamos a ver percances entre Max y Checo, pero sí una competencia directa con pasión, entrega, energía e inteligencia que bien administrada por Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, dará la oportunidad de planear una estrategia que los lleve al primer sitio del campeonato de constructores.

Ahora sí, Checo Pérez va a tener motor, chasis, neumáticos y tecnología para medirse con Hamilton y hacerlo tragar el chile mexicano; pues el inglés en 2017 dejó entrever la calidad de Checo, asumiendo que Force se inclinó por él gracias al respaldo del magnate Carlos Slim.

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