Ciudad del Carmen no es una isla separada de la tierra, sino que está comunicada por el Puente Zacatal por el lado de Villahermosa y por el Puente de La Unidad por el lado de Campeche. Ha vivido una intensa línea de historias por demás interesantes, fue uno de los primeros puntos de llegada de los españoles al continente americano, por más de 200 años fue guarida de piratas -sobre todo ingleses- quienes saqueaban de la isla el famoso “Palo de tinta” o “Palo de Campeche” que permitía a los europeos de alta sociedad pintar su ropa de diversos colores.
Fue parte del territorio yucateco durante la época en que no se había integrado a la República Mexicana, y vivió su propia lucha para convertirse en parte del Estado de Campeche.
En las décadas de 1960 y 1970, Ciudad del Carmen tuvo la flota camaronera más importante del país, al contabilizarse 500 embarcaciones de las 800 que había en el estado y aún no terminaba esa época cuando el agricultor Cantarell descubre el mayor yacimiento petrolero en México: La sonda de Campeche.
Se conoció entonces como “La Isla de Oro” y es que Ciudad del Carmen vale primeramente por su gente; cariñosos es la palabra que a uno se le viene a la mente; cuando usted la visite, no se sorprenda si alguna marchante en el mercado le dice “papi” cuando le despacha, o incluso algún taxista, la gente es un grado más que amable.
Hay que reconocer que sí existe la pobreza en la isla, pero a nadie se le ve desnutrido. La solidaridad entre sus habitantes resalta, sobre todo cuando se trata de compartir comida, porque su gente disfruta mucho de ese placer, comer. Quizá por eso uno ve a gente gordita por todos lados.
La gente ha construido sus casas de manera caótica sobre grandes terrenos, aunque con cierto encanto, sobre todo ha construido pensando en el servicio a los visitantes. Pero no a los turistas, está acostumbrada a otro tipo de visita: a los cientos, miles me comentaron algunos, de trabajadores que por años pasaban por la isla para laborar en alguna de las plataformas que tenía Pemex.
Durante casi una generación la sobre oferta de trabajo atrajo a miles de personas que probaban fortuna en un trabajo duro, mal pagado y riesgoso, pero que debido a la oferta generaba altas ganancias. Además de lo que generaba directamente la paraestatal, había una enorme cantidad de negocios, sobre todo de alimentación y estancia en torno a los trabajadores temporales que iban a la isla.
Por supuesto, mientras unos trabajaban, había otros que descansaban y en la isla no hay mucho que hacer, así que Carmen es -y todos te lo dicen-, la cantina más grande del país. En el malecón el viernes, el sábado y el domingo puedes ver a gente en su auto al lado de “Playa Norte” tomando cualquier bebida, con el estéreo del auto a volumen considerable, la fiesta siempre se prolonga hasta las seis o siete de la mañana del otro día.
¿Cuál es el “pero” de este paraíso? Primero fue el escándalo de Oceanografía y después la Reforma Energética; los contratos de servicios de la isla se vinieron abajo, ya casi nadie trabaja en las plataformas, de hecho de las 50 plataformas sobreviven 13. El trabajo, los trabajadores foráneos y el dinero ha empezado a escasear.
Los habitantes de la isla están desconcertados, unos esperanzados, otros pesimistas. Si ganara AMLO, no ven con mucha esperanza que pronto regrese el trabajo como antes, el cambio de la secretaria de Energía a Tabasco como lo ha prometido Andrés no será de un día para otro, la construcción de refinerías no los beneficiaria a ellos en lo particular y MORENA no tiene un plan para la isla, sino para el petróleo, que para ellos es una idea, pero no una propuesta realista.
Si ganara Anaya, el panorama sería peor; la gente del sureste siente que ni siquiera ha volteado a verlos, incluso el PAN y el PRD casi no figuran en la isla, la batalla allá será entre el PRI y MORENA.
Muchos me comentaron que ven mayor futuro con Meade, creen que las rondas reactivarán las aguas profundas de la Sonda, donde todos los habitantes saben que aún hay petróleo y Pemex no tiene la tecnología, pero los postulantes de las rondas sí, las empresas extranjeras.
Yo creo que existe una alternativa aún mejor para Los Carmelos, una que no dependería de los vaivenes de la política y donde estoy seguro que serían muy exitosos: en la explotación de su amplia historia y lugares de esparcimiento para el turismo, un verdadero turismo y aún más para el ecoturismo.
Me explico con dos ejemplos: para mí fue la primera vez que visité la isla y me sorprendí al conocer de la amplia historia de piratas que tiene, de lo vibrantes que son, Dan para varias series de Netflix o HBO.
Hace unos años, en 2014 se dio la alerta en la playas de Europa y en las de Australia: se están acabando las conchitas que salen de las playas, es una tragedia ecológica. En Carmen hay un tapiz de conchitas no en una, sino en todas sus playas, cada una de las playas de la isla tiene conchitas, perfectas para hacer un recorrido turístico ecológico y para hacer conciencia mundial sobre su importancia.
Son dos ejemplos, pero hay más, por supuesto su oferta gastronómica; no sólo hay puestecitos de comida o el mercado; hay al menos un restaurante gourmet que sirve comida de primer mundo como “La Red” del chef Eduardo “Guayo” Gómez, que lo mismo sirve unos camarones tan grandes que los ha bautizado como “tiburón” o un New York Angus que él mismo prepara a la brasas en un asadero que él inventó, donde la carne no le pide nada a ningún restaurant del mundo.
Por cierto el chef “Guayo” Gómez me comentó que la palabra cocktail es originaria de Ciudad Del Carmen, pues se descubrió por parte de unos investigadores ingleses que la palabra era usada por los piratas ingleses para describir la combinación de ron con otras bebidas y para mezclarla, utilizaban de la vaina de la hoja de Manglar que tiene forma de cresta de gallo, por eso la derivación cock's tail, que significa cola de gallo.
Yo creo que es la mejor hora para la isla de México, la mejor isla del golfo, la de la mejor gente del país, la hora para Isla de Tris.