El 21 de julio del 2019, sujetos sin identificar entraron a la casa de la periodista y activista Lydia Cacho, robándose material periodístico muy delicado, pero también envenenando a sus perros, a una perra de ataque y protección la mataron con crueldad; en un claro mensaje para intentar amedrentarla.

Desde esa fecha, ya existía una orden de aprehensión en contra del exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, del empresario José Kamel Nacif y del ex subsecretario de seguridad pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán.

Ayer por fin, la Fiscalía General de la República logró la detención del infame “Gober Precioso”, con lo que las acusaciones de la periodista en contra de esta presunta red de trata de menores, recobra nueva relevancia y traerá seguramente nuevas averiguaciones, denuncias, y ordenes de aprehensión.

Dentro del material robado en su casa, Cacho señaló que se encontraba información muy delicada relacionada con Succar Kuri, Mario Marín y Miguel Ángel Yunes Linares, exgobernador de Veracruz; el mismo que en 2016, antes de asumir el poder y sintiéndose vulnerable ante alguna probable acción judicial de parte del gobierno federal en turno, salió a tirar una amenaza directa al entonces presidente Enrique Peña Nieto; prometió que en los días siguientes, sacaría una bomba que cimbraría a todo el país.

Finalmente no pasó nada, el gobernador llegó al poder estrechando sus relaciones con la cúpula peñista; nunca hizo valida su promesa y al final, su periodo duró dos años, tiempo que bastó para que la ciudanía se diera cuenta que el “borracho” no la hacía de cantinero.

Si bien, no se puede dar por sentado que existan evidencias probatorias de su probable participación en los delitos por los que la periodista lo acusa, si es cierto que este acontecimiento de ayer, terminará por dinamitar las intenciones que el experimentado político veracruzano tenía para reconstruir su proyecto de cara al 2024.

Y es que en el PAN de Veracruz, han empezado a hacer a un lado al ex mandatario y a su familia; después de que llevan ya 3 candidaturas a gobernador al hilo, senadurías, diputaciones y alcaldías. Ahora, en el blanquiazul jarocho parecen haber recobrado el control de su partido, fortaleciendo a su líder estatal Joaquín Guzmán Avilés y al Senador Julen Rementería.

Sin embargo, todavía han tenido que sortear esa piedra en el zapato que representa Miguel Ángel Yunes, quien con sus conexiones y experiencia, siempre puede dar la sorpresa. Sin embargo, la detención del gober precioso, viene a cimbrar sus intenciones a corto plazo. Y es que, difícilmente algún liderazgo del PAN, va a interceder para apoyar a una persona que en cualquier momento, pudiera ser señalada o llamada a rendir cuentas.

Elecciones 2021

La dirigencia nacional de Morena tendrá que poner orden y bajar mensajes claros a su militancia. Su alianza con el Verde podría estar en peligro si no lo hacen, y no es porque el partido “rémora” de México pueda salirse del pacto; sino porque de no haber un mensaje de conciliación en las bases, difícilmente estas terminarán apoyando con su voto a las formulas que promueva esta coalición.

En política 1+1 no es necesariamente 2, si los del Verde se hartan del trato despectivo que les dan en Morena, o si en este ultimo no logran explicarle a sus bases las razones para aliarse con personajes que antes criticaron, lo van a terminar resintiendo en la votación.

Pasa el tiempo y se ve cada día más difícil que esta coalición termine de cuajar.