La reacción del panismo ante el desafuero de Cabeza de Vaca

Pocos pueden decirse sorprendidos por la noticia de que la FGR ha solicitado el desafuero del gobernador Tamaulipeco, Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Los rumores de una andanada de procesos en contra de políticos de oposición orquestado por el gobierno federal, llevaban varios meses circulando, y antier se hicieron realidad.

La noticia, cimbra fuertemente a la oposición en México, que tendrá que evaluar su estrategia y adaptarse a este nuevo suceso que seguramente va a repercutir en los resultados de la elección del 6 de junio, si no se hace una contención eficiente del caso.

Son precisamente los panistas quienes han utilizado a nivel estatal estas prácticas para impactar en sus comicios locales. Entidades como Chihuahua, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas, son muestra de ello, quizá por eso tengan la total certeza de que se trata de un asunto político; y hoy se encuentren más indignados por la acusación, que por los delitos presuntamente cometidos por su gobernador.

Por eso, la primera reacción del panismo ha sido natural, entrar en la etapa de la negación. Mientras las pruebas reunidas por la Fiscalía no se hagan públicas, los militantes azules sentirán esta acción como un agravio a la democracia. Sin embargo, de tener un buen expediente armado, poco a poco le irán dando la espalda a Cabeza de Vaca sus mismos correligionarios, hasta quedar solo con sus empleados.

En el PAN hoy se debe estar evaluando la situación, saben que defender lo indefendible es adoptar una postura como la que criticaban ellos apenas hace unas semanas, con la designación de Salgado Macedonio como candidato de Morena al gobierno de Guerrero. Este último es acusado de violación, el panista de varios delitos de índole federal como el enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y crimen organizado; ninguno de los dos tiene sentencias aún, pero muy pocos serían los osados en creer realmente en su inocencia.

Llama la atención que sea Cabeza de Vaca el ganador de la “rifa del tigre” y no otros mandatarios con mayor popularidad y poder político, como: Enrique Alfaro, Javier Corral, o el mismo Francisco Domínguez, este último involucrado también en el caso Lozoya. Lo que hace suponer que las autoridades tienen un expediente muy sólido y blindado para poder exhibir y proceder en contra del tamaulipeco, algo que quizá, aún no tengan con otros opositores.

Mientras tanto, los partidos aliados del PAN, como el PRI y el PRD, tendrán que valorar muy bien su postura. Respaldar a un personaje tan oscuro, señalado y seguramente responsable de varios delitos, podría quitarles legitimidad para poder criticar futuras acciones y decisiones del actual gobierno. Por el otro lado, dejar solo al PAN en este proceso, podría resquebrajar la alianza que tienen con miras a esta próxima elección.

De entrada, no hay duda de que Cabeza de Vaca será desaforado, su proyecto para perpetuarse en el poder por medio de la imposición de su hermano Ismael como próximo gobernador de la entidad, quedará seguramente desechado; y el terremoto político en la entidad norteña, causará varias bajas y cambios, que probablemente afecten a otras entidades del país.

Lo que es cierto es que esto puede ser el primer aviso. El gobierno federal pudo haber estado esperando el momento perfecto para reactivar procesos en contra de varios líderes de oposición con reputación cuestionable, y de los que ya tienen expedientes completos. Ojo con lo que pasará en las próximas semanas en otras entidades, aunque en ninguno de los próximos casos se tratará de mandatarios estatales, bueno, por lo menos en funciones. Con esto, la Fiscalía será una protagonista indiscutible en este primer semestre del año, y por lo pronto, con su primer jugada, ya han puesto a la oposición en jaque.