Estimado candidato político y su apreciable equipo de campaña,

Escribo esta columna a manera de carta con el objetivo de convertirse en una súplica por parte de toda la ciudadanía, esperando que sirva de reflexión y al mismo tiempo para motivarlos a que como los buenos alquimistas encuentren nuevas fórmulas:

Se conjuntaron las campañas políticas de Diputados federales y locales, Senadores y claro, Gobernador y Presidente, cada puesto con candidatos de diferentes colores  y candidatos independientes, lo que ha llevado al  punto de una saturación increíble de mensajes, imágenes,  de información y sobre todo de desinformación.

Para un ciudadano común al que no le interesa o no le agrada la política todas estas campañas resultan tediosas, escuchan el mismo mensaje “honestidad, desarrollo, prosperidad, acabar con la pobreza y la corrupción, mejorar la salud y la educación etc.”

Ven las mismas imágenes: todos los candidatos y las candidatas han apostado por fotografías con sonrisas cuidadas, blusas o camisas blancas “sin mancha” y claro remangadas porque eso significa que trabajan, además de una buena dosis de Photoshop; en los videos ellos de pie y / o caminando.

Incluso ejecutan las mismas acciones: se dejan ver comiendo en lugares populares, abrazando a un niño, un anciano o un discapacitado, platicando con una ama de casa.

Repiten lo anterior como si fuera la indiscutible fórmula ganadora pero lamento decirles que aunque era buena ya perdió su efecto, hoy  se debe ir a campaña con gran creatividad, originalidad y emoción: es necesaria la propuesta pero también es necesario transmitirla correctamente.

Se debe partir de no querer un imponer al candidato una imagen demasiado fabricada, hay que dejarlo ser, incluso la arruga o el cabello rebelde pueden ser un punto a favor ¿Por qué la obsesión de maquillarlos como si fueran modelos de un comercial de pasta dental? Olvidan que la gente lo conocerá en la calle tal y como es.

Para construir el mensaje se debe partir de los ideales del candidato, aquellos que surgen de su experiencia de vida y de trabajo, darle un estandarte real, que toque temas de los que él primero esté convencido y motivado, ser mensajero legítimo de una causa.

Se debe partir del conocimiento profundo de la política en cada calle y esquina del pueblo o la ciudad en que les toca hacer campaña, es lamentable por ejemplo escuchar la frase “internet en cada aula” cuando en la escuelita del pueblo no tiene electricidad o en la escuela de la ciudad no tiene horarios flexibles para las madres trabajadoras. Hay que tropicalizar las indicaciones que muchas veces se reciben de oficinas centrales de los partidos políticos.

Se debe partir de ser realistas y admitir cuando el candidato o el partido tienen errores, asumirlos, enfrentarlos y generar propuestas para superarlos eso es más creíble que denostar al opositor o tratar de cubrir el sol con un dedo.

Por último, se necesita creatividad en su equipo de campaña, la inteligencia es el vehículo, pero la creatividad es el motor, hagan un equipo multidisciplinario involucren a un artista, un músico, un maestro, un ingeniero, un médico, pues si solo involucran a abogados y polítólogos estarán perdiendo visibilidad de 360 grados.

Reciban todas las ideas, inciten a la gente a participar y arriesguen, debo aclarar que existen  muchas manifestaciones innovadoras de la ciudadanía y  el equipo de campaña debe ser capaz de asimilar y tomar lo mejor.

Faltan muchos días para la elección hagan que cada día valga la pena.

ATTE,

Una ciudadana aburrida