A pesar de que es altamente factible plantear que René Bejarano tiene calculadas con precisión las condiciones y factores de riesgo que representa la participación independiente de Izquierda Democrática Nacional (IDN) en el proceso interno que para renovar los órganos directivos nacionales del PRD en el presente año, no deja de impactarle negativamente la decisión de Cuauhtémoc Cárdenas de apartarse de la contienda por la presidencia del CEN, lo cual en definitiva no tiene que ver con el aprecio que le profesa y guarda al Ingeniero, sino con el contrapeso que le generaba para contener la ?embestida? de otras facciones que compiten por los espacios de participación política, especialmente en demarcaciones del Distrito Federal.
La condición tiende a complicarse cuando trasciende que los integrantes de IDN no son leales, ni para sí mismos, dada su incursión en cualquier cantidad de prácticas discursivas y operativas que incluso llegan a revertirse, como el velado apoyo a la conformación del partido MORENA, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, uno de los principales mentores de Bejarano Martínez, y que en la presente edición democrática del PRD se constituye en factor de abstención y neutralización de votos.
Expresiones similares se refrendan en otros tópicos, en el que los representantes de IDN engañan a su líder (y se auto-engañan también) al difundir cifras infladas sobre los simpatizantes con que cuentan y que habrán de acudir a las urnas el próximo 7 de septiembre. Debe suponerse que René Bejarano está consciente de la condición de engaño y contradicción que sufre de sus correligionarios y considerará o replanteará en el control de daños los apoyos y lealtades.
Si bien es cierto que en localidades diversas IDN posee y logrará alcanzar importantes niveles de competitividad, obteniendo un número de votos que les permitirá contar con representación óptima en los cuerpos directivos partidistas, también debe advertirse que en el corto y mediano plazos sus aparentes ventajas podrían transformarse en contra, por la presión colectiva que reciban de otras corrientes representadas en los senos partidistas.
Solo como referencia, atendiendo coyunturas precedentes en la Ciudad de México, puede especularse que del 100% de los afiliados perredistas que se encuentran en el padrón electoral, difícilmente se alcanzará el 25% el día de los comicios.
El dicho se ejemplifica con mayor nitidez en la Delegación Política Magdalena Contreras, donde los líderes de IDN le reportan a René Bejarano más de 50 mil afiliados, lo que sugiere que la asistencia a las urnas sería de alrededor de 12,500 personas, en su mayoría afines a su corriente.
El dato debe considerarse como riesgoso y a todas luces ?falso?, dada la confluencia de factores diversos, a saber:
Bajo esas premisas, nuestra apuesta es ?que en el mejor de los casos y considerando datos históricos del PRD en Magdalena Contreras, el máximo probable de asistencia a las urnas será de 9,500 personas, incluido el abstencionismo activo (votos nulos).
A menos de que sea una acción dirigida u obligada, para René Bejarano e IDN, los comicios del próximo domingo habrán de dejarle una profundización mayor de los enconos que guarda con otras facciones, corrientes o tribus en el PRD, así como un vasto desgaste político y mayor pérdida de credibilidad ciudadana.
De confirmarse esos dichos, habrán de consolidarse las versiones que especulan que la IDN está jugando un doble papel para dañar desde dentro al perredismo, a saber: 1) la intención de influir en los procesos internos para reposicionarse en el escenario estatal y nacional e influir en las decisiones partidistas de cara a los comicios federales, estatales y municipales (delegacionales) del año 2015 y; 2) la intención de dividirlo, debilitarlo y ?sabotearlo?, para fortalecer indirectamente otras expresiones políticas, particularmente MORENA.