Muchos y muy documentados han sido los excesos, abusos y formas de nepotismo de los políticos, que han hecho de organizaciones gremiales y sindicales unos mini feudos de poder que buscan el enriquecimiento y la trascendencia personal y familiar a través de cargos públicos mediante la exhibición del “musculo” de sus agremiados.
Las confederaciones, los sindicatos y las demás congregaciones políticas, llámense como se llamen, inician con un espíritu noble como el esfuerzo de Guadalupe Acosta en Nayarit, donde él mismo se hizo albañil para entender las necesidades de ese gremio y después logró arrancar de la CTM a ese sindicato, pero su personal ambición lo llevó a abandonar a su suerte a estos trabajadores y continuar una carrera política propia, sin el gremio.
Así también el líder lechero Fidel Velázquez inició un loable esfuerzo de ayudar a sus compañeros y terminó formando una central obrera que ahora tiene un dirigente que “desapareció” casi 658 millones de pesos que le había dejado su antecesor y que presume relojes de 400 mil pesos mientras asegura que no hay necesidad de subir el salario mínimo.
Y así, tenemos de todo tipo de dirigentes en casi cualquier actividad laboral e incluso en los deportes, donde el estilo mafioso ha impedido que nuestro país despunte como una potencia deportiva en el básquetbol, en el box, en la gimnasia y en un largo etcétera.
Uno de estos líderes es Elías Dip Ramé, que al final de los 90 buscó agrupar a los Transportistas de la República para tratar de hacer frente a las presiones de los Estados Unidos en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio y lo logró. Así hace 20 años, la CONATRAM es uno de los organismos que más transportistas agrupa en el país.
Dip, oportunista no tardó en ser diputado bajo el amparo de los priistas que lo cobijaron; sobre todo gracias a su acción clientelar pues los transportistas también votan, y ha intentado gobernar San Luis Potosí varias veces sin éxito, la negociación de los transportistas ha sido exitosa a nivel macro, pero los choferes y las Pymes de ese rublo siguen igual de pobres que antes de que se creara el organismo.
El plus de la Confederación es un negocio redondo además de cobrar cuotas este organismo se dedica a buscar crédito que ellos manejan donde compran camiones baratos y los venden caros a sus agremiados, así lo ha presumido incluso el dirigente en varias entrevistas: “ ¿De qué vivimos? Vivimos de las comisiones de la venta de camiones, seguros, llantas y ofertas que conseguimos para nuestros afiliados, somos comisionistas, nos ganamos … comisión”. https://goo.gl/rr9vL5
Incluso este personaje, como muchos otros líderes, quiso que su hijo Elías Dip Leos, estuviera cerca del actual gobernador de San Luis, Carreras lo nombró director de la Agencia Pro San Luis, la cual no ha dado ni un solo resultado; porque no tenía ni razón de ser, ni espacio, ni presupuesto incluso aún no se sabe, luego de casi tres años de gobierno, para qué sirve esta agencia. Ese es el tamaño de su poder.
Y la última, no faltaba más, mañana este ”líder” se autoalabará con la presentación de un libro que celebra los 20 años de la Confederación en un evento en la Torre Mayor de la Avenida Reforma de la Ciudad de México, donde en un salón ante no más de 100 personas presentará una autobiografía que ninguna editorial se interesó en publicar.
El salón, los bocadillos, el vino y la edición de los ejemplares del libro lo pagaron los agremiados que en el momento de la presentación estarán, como lo hacen diario, arriesgando su vida en las carreteras de México, con un camión que seguramente le deben a la Confederación y ni siquiera fueron invitados.