Con la encomienda de hacer llegar una carta del presidente Andrés Manuel López Obrador a los Jefes de Estado del G20, en la que les pide sumarse al Plan de Desarrollo Integral para el Sur de México y Centroamérica, el canciller Marcelo Ebrard, inicia hoy su participación en la reunión de líderes en Osaka, Japón.

Ebrard asistirá en representación de AMLO a este encuentro en el cual se debatirán temas como  migración, economía global, anticorrupción, comercio, inversión, economía digital e inteligencia artificial, entre otros temas. 

Cabe destacar que a la reunión acudirán los representantes de los organismos mundiales como la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la OCDE, la Organización Mundial de Comercio y la Organización Mundial de la Salud, entre otros invitados especiales.

Era entonces una excelente oportunidad y escaparate para México para hablar sobre los temas fundamentales para el país, sobre todo ahora que enfrentamos varias crisis y problemáticas, como la migratoria, que como ya hemos analizado en este espacio es un fenómeno que ya se había advertido que venía, pero ninguno de los países de la región se preparó adecuadamente para enfrentarlo. 

 Marcelo Ebrard encabeza la comitiva mexicana junto al secretario de Hacienda, Carlos Urzúa y el subsecretario de la SRE, Julián Ventura. Con este liderazgo el canciller se reafirma en la burbuja en la cual se instaló cuando comenzó la crisis arancelaria con Estados Unidos, es evidente que ahí continuará hasta que transcurran los 45 días que se acordaron con Donald Trump, como meta para controlar la migración hacia su país. 

Además del tema migratorio, México llevará también como agenda la discusión sobre cambio climático y la necesidad de que los líderes mundiales se pronuncien para seguir implementando acciones en favor de frenar el calentamiento global.

También, nuestro país se pronunciará en este foro de alto nivel sobre la reforma a la Organización Mundial de Comercio impulsando un pronunciamiento contra el proteccionismo y en favor del libre comercio.

López Obrador es el único presidente que no asistirá a la reunión y la verdad las razones de su inasistencia no son claras y menos creíbles, sobre todo por lo que representan este tipo de foros, se corre entonces el riesgo de enviar un mensaje equivocado a los lideres de las 20 economías más poderosas del mundo. 

 Además ante las embestidas de Donald Trump, la oportunidad para enfrentaron y crear alianzas era precisamente el G20, pues en este tipo de cumbres se privilegia la reivindicación de ideales y creación de alianzas, entonces ausentarse es como guardar silencio y aislarse sin la búsqueda de un diálogo internacional. 

Es pues una valiosa oportunidad perdida.