Tras la difusión del análisis de columnas del género de opinión en la mañanera de hoy, podemos retomar un par de puntos: la mayoría son opiniones recalcitrantemente negativas en contra del mandatario y de la 4T (mismos que no concuerdan con los niveles de popularidad de AMLO) y la mayoría de los columnistas son señores reaccionarios, omitiendo casi en su totalidad las voces femeninas, las cuales aparecen apenas en un 10 por ciento.

Esta realidad contrasta con los alaridos de los ex intelectuales orgánicos de medios “culturales”, sobre un presunto “asedio” a la libertad de expresión. Esta libertad es tal, que la mayoría de los principales medios impresos repiten casi en su totalidad una línea antigubernamental que cae casi en el fanatismo.

Curiosamente, como señaló un periodista en la mañanera, muchos de estos columnistas engrosan las páginas de medios de comunicación que también ocupan el top 20 de medios que reciben la (afortunadamente cada vez menor) publicidad oficial, como Reforma, Milenio y El Universal, entre otros.

Luego entonces, pese a esta línea crítica (muchas veces irracional en su defensa del fracasado sistema neoliberal, financierista y capitalista impuesto por el PRIAN), no hay ninguna represalia por parte de AMLO y su gobierno.

“Es otra cosa, es la publicidad que el gobierno requiere está totalmente desligada de la línea editorial. Eso también debe tomarse a consideración. No hay represalias para nadie”.

AMLO

Luego entonces, AMLO no ataca la libertad de expresión y más aún, “paga para que le peguen”. ¿O no?