Tenemos décadas dependiendo de las gasolinas incluida el diésel que el problema no es realmente ese. La situación que vivimos en el país es debido a que solo contamos con ese medio para poder echar a andar nuestro vehículo familiar, camionetas, pick ups, vehículos de transporte público, entre muchos otros.

Al contar con solo una fuente de energía para hacerlos funcionar nos vuelve enteramente dependientes de las gasolinas cuando en otros países existen otras alternativas que son más amigables con el medio ambiente, no producen los dañinos gases que provocan las gasolinas y al ser otra alternativa podrían bajar los precios de todos los energéticos.

Podemos hablar por ejemplo del Biodiesel que se trata de un combustible que se obtiene por la transesterificación de aceite. El producto obtenido es muy similar al diésel obtenido del petróleo y puede usarse en motores de ciclo diésel, aunque algunos motores requieren modificaciones.

También está la alternativa de utilizar el gas LP o también el gas Natural que puede ser utilizado en vehículos de transporte masivo, de carga y de uso diario ya que produce un menor gas contaminante. Solo que aquí se tienen que hacer algunas modificaciones al motor e instalar un cilindro de gas. Esta es la alternativa más popular ya que puede ser llenado en estaciones de gas o bien desde cualquier camión de gas.

Cabe destacar que el sistema de gas LP se popularizó a principios del siglo XX pero con el aumento del Gas LP la gente dejó de instalarlos por los pocos ahorros y el largo periodo en el que recuperarían la inversión de la instalación del sistema. Sin embargo, esos casos son en vehículos que no se mueven constantemente por lo tanto en vehículos como taxis, microbuses, autobuses, camiones, puede ser una alternativa que les puede redituar en mediano plazo su inversión y obtendrían ganancias.

Desde el año 2014 comenzaron a llegar vehículos eléctricos el problema es su elevado costo que los hace alcanzables solo para las clases media alta y alta. Tendremos que esperar algunos años en que se popularicen estos vehículos para que bajen de precio y puedan ser adquiridos por la clase media.

Es importante hacernos corresponsables de la situación ecológica que vive no solo nuestro país sino también nuestro planeta. Vivimos en un estado en el que creemos que el poder de la naturaleza es infinito para soportar nuestros desatinos en contaminarlo ya sea el aire, las aguas, la tierra, sus costas, etc.

Debemos entender que tenemos un solo planeta y que no queda más remedio que hacernos cargo de él en todo momento. Si contamos con un mal servicio público en nuestras ciudades es hora de alzar la voz y exigir mejores condiciones, mayores alternativas de servicios de transporte público local para así descongestionar nuestras ciudades y darle un respiro merecido a este planeta que hemos tratado muy mal en el último siglo.

En la medida que nos comprometamos serán mayores las perspectivas que les daremos a las demás generaciones.