El partido que preside Andrés Manuel López Obrador, paradójicamente, pudiera darle los reveses suficientes para traer de nuevo el fantasma del 2006, ya va un videoescándalo, increíble que se repita algo así, inconcebible dado el inmenso daño que algo similar causó hace poco más de una década, y que a la postre aprovecharon los advenedizos, ineptos e hipócritas de la política del blanquiazul, lo que derivó en la ruina social y política del México caótico que hoy vivimos. 

MORENA y el efecto de "la cargada" han llevado a no pocos oportunistas sin escrúpulos a acercarse al partido, unos que hasta hace no poco tiempo se expresaban con abierto odio hacia AMLO se les veía muy felices en el reciente acto del partido en el Monumento a la Revolución. Otro factor a cuidar es que el precandidato a la presidencia de la república, López Obrador no puede ni debe estar metiendo las manos al fuego por los cientos de candidatos a distintos cargos, de todos niveles, de elección popular a lo largo y ancho de México, afirmando que son "100% impolutos", AMLO debe centrarse mucho más, a pesar de ser presidente de su partido, en la promoción de su proyecto de nación, de su figura, trayectoria impecable y ejemplar y, así como en el proceso del 2012, a ir conformando y anunciando al que será su gabinete, esas son sus fortalezas. También, MORENA debe regirse más por sus estatutos que por usos y costumbres.

 Otra cadena de errores trágicos, como los de 2005 - 2006, pueden acabar siendo la puntilla para un México ya sumido en la podredumbre, y lo peor: la sensación de la gente, porque en los hechos así sería, de que Andrés Manuel fungiera como la "válvula de escape" del por completo inviable sistema político actual mexicano, pasando entonces AMLO a formar parte, involuntariamente, de su ingeniería; por lo tanto, como un miembro más de la mafia del poder. 

Mucho cuidado, que esta película ya la vimos.