Cada año en nuestro país, el primero de septiembre, el Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos sesiona para recibir el informe de Gobierno del Presidente, esto es un medio de control del poder político y un sistema de rendición de cuentas que ejerce el legislativo sobre el ejecutivo, teniendo su fundamento en el artículo 69 de la Constitución Federal de la República.

Por dicha razón, los medios de comunicación, académicos, politólogos, comentócratas y en general, todo mexicano o ciudadano interesado en el estado de la administración pública debiera estar atento a la información que rinda el Presidente; no obstante, en esta ocasión no sólo es llamativo el informe presidencial, sino también y, gracias a los tiempos políticos existe un interés por saber quiénes serán los legisladores que integrarán las mesas directivas de las cámaras de Diputados y de Senadores.

Parece que de momento es más interesante descubrir quién se quedará con la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y no porque el Presidente del Senado sea de menor importancia, sino porque el Diputado que presida la cámara baja se convierte automáticamente en presidente del congreso general, esto en atención, respectivamente, al numeral 2, del artículo 5 y al numeral 3, del artículo 7, ambos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos.

En este sentido, hay que recordar que durante el primer año de labores de la presente sexagésima cuarta legislatura, los trabajos de la mesa directiva los encabezó un legislador que emanó del partido político MORENA y ello implica que no puede extender la presidencia legislativa un año más, así lo estipula el numeral 7 del artículo 17 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos que determina que para el segundo y tercer año de ejercicio de la Legislatura, la presidencia de la Mesa Directiva recaerá, en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido. El proceso será conducido por los integrantes de la Mesa Directiva que concluye su ejercicio.

Es precisamente por este contexto que llama la atención las expresiones que en momentos diversos el presidente saliente de la mesa directiva, Porfirio Muñoz Ledo ha dejado en claro sobre sus intenciones de seguir presidiendo la mesa directiva, incluso minimizó las declaraciones hechas por la bancada panista respecto a dejar patente una resistencia a la continuidad de Muñoz.

En este marco, es conveniente dejar en claro que de extenderse en el mandato del todavía vigente presidente se estaría vulnerando las reglas legislativas a las cuales se sometieron las diversas fuerzas políticas y candidatos independientes cuando aceptaron competir por su respectiva curul, porque las disposiciones generales se expiden, en el marco de la teoría general de normas, como disposiciones generales, abstractas e impersonales, para regular actos futuros, de esta manera, el destinatario de las reglas jurídicas sabe a lo que se atiene, en otras palabras, conoce las reglas del juego, por lo cual mantenerse en el encargo cuando hay disposición expresa de que eso no puede ser, es un desafío al estado de Derecho y en donde no puede alegarse la simple mayoría, porque como ya se mencionó, las disposiciones a las cuales debiera atenerse los legisladores no rigen ni están diseñadas para aplicarse por año, sino por lapso de legislatura, es decir, tres años, en este contexto, si el actual presidente de la mesa directiva desea repetir en el cargo, entonces debe de esperar otra legislatura para volver a elegirse, o bien, en el presente, cambiarse a la segunda fuerza política, de lo contrario, si se perpetúa en el cargo es no respetar el Derecho, lo cual es una especie de anarquía e inseguridad para sus pares y para los ciudadanos que miran cómo se repite el patrón del continuismo del mandato.

Post Scriptum: Al momento de terminar este comentario, resultó ser que el acuerdo de los grupos parlamentarios relativo a la propuesta (Del PAN por ser segunda fuerza política) para la integración y elección de la mesa directiva de la Cámara de Diputados para el segundo año de ejercicio de la LXIV legislatura no alcanzó mayoría calificada, lo que implica que MORENA y el Presidente de la Mesa Directiva de Diputados seguirán en funciones hasta el próximo 5 de septiembre, supuesto que está contemplado en el artículo 17 de la Ley Orgánica del Congreso, esperando para ese entonces, que se reflexione y no se vulnere la Ley, circunstancia que se antoja difícil por el gran poder numérico que representa el partido mayoritario, ya que entre MORENA, el PES y el PT sumaron 260 votos en contra de la propuesta de renovación y tan solo 169 a favor de la propuesta, entre el PAN, PRI, MC, PRD, VERDE, y 08 diputados del PES y 06 sin partido.