Criminalizar el aborto no ha impedido que se lleve a cabo esta práctica tan antigua, pero sí mantiene a mujeres encarceladas por ejercer su derecho a decidir, mujeres que en su mayoría son de escasos recursos, que no pueden trasladarse a ciudades donde es legal practicarse un aborto se convierten en madres obligadas, mientras que quienes tienen dinero sí tienen opción de decidir practicarse un aborto en el lugar que consideren más seguro y conveniente. Por supuesto que no todas las mujeres en estos tiempos saben que tienen este derecho, ya sean ricas o pobres, por ignorancia y porque no se habla de ello en todos los sectores de la sociedad que como bien sabemos es prohibicionista.

Iglesia y Estado, se encuentran ante un gran debate y todo un reto por no terminar de perder el control de los vientres de las mujeres en países pobres en su mayoría, ya que podemos documentarnos que países más avanzados tienen legalizado el aborto para que las mujeres decidan, esto nos debería de poner a pensar en que estamos muy lejos de ser ajenos a los intereses de la ultraderecha conservadora que se resiste a perder el privilegio de mandar en los cuerpos de las mujeres.

La ley latido que intenta imponer el presidente Trump en Estados Unidos no ha tenido éxito y hoy trata de implementarse nuevamente en el Estado de Georgia, que solo permite interrumpir el embarazo cuando no se detecte el corazón del feto, lo que reduce los tiempos a menos de 6 semanas, tiempo en el que muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas y todavía van más lejos, se quiere criminalizar a la mujer que salga de su Estado a otro donde es totalmente legal abortar argumentando la protección del no nacido y pisoteando la decisión de la mujer de realizarse un aborto. Todo esto es un parteaguas y un retroceso muy grande a la lucha feminista sobre el aborto legal, ya que nos guste o no, Estados Unidos es una gran influencia para países latinoamericanos sobre todo en sus usos y costumbres, espero que como en todos los demás donde se ha tratado de implementar esta ley latido, también se le niegue en la corte su procedencia.

Estoy de acuerdo en que se profundice en la educación sexual preventiva, sin estigmatizar, sin señalar y tomando en cuenta que la práctica sexual es normal y común, por lo que también debe dejar de verse como algo sucio, que no se tiene derecho o que solamente personas malas o irresponsables la practican; en México la religión tiene gran influencia para evitar que se hable de sexualidad reproductiva, lo que ocasiona muchísimos embarazos no deseados, si bien es cierto nadie obliga a nadie a tener relaciones, sí te obligan a sentir vergüenza; de preguntar sobre los métodos anticonceptivos y de cuidado de la salud sexual, de asistir a una plática de prevención y cuidado para evitar embarazos, de ir a un centro de salud para pedir preservativos o ir a comprarlos a la farmacia, y todavía no conformes la sociedad influenciada por la religión, la carga se le deja a la mujer, a quien hacen únicamente responsable de salir embarazada y como siempre, esto termina siendo un acto machista en todos los sentidos, al cual debemos de poner un alto rotundo y concientizar a los hombres a que deben de ser responsables y cuidarse para evitar embarazos no deseados y no solo decir a las mujeres que cierren las piernas o asuman las consecuencias de sus actos.

Estas leyes opresoras y prohibicionistas solo fomentan la violencia en contra de la mujer que somos quienes sufrimos las consecuencias de las decisiones que los demás toman por nosotras, ya basta de vivir con el yugo de la iglesia y el estado, digamos todas y todos; sí al aborto legal en todo México; sí al aborto legal, seguro y gratuito; sí al aborto legal ya; no a la criminalización del aborto. Pido libertad para las mujeres encarceladas por abortar, tú tendrás el nombre de la mujer que conoces y que ha sido criminalizada por este derecho, exponlo en redes y no te quedes callada, exige libertad inmediata. #LibertadParaEvelia