La trama de los mexicanos que se quedaron sin trabajo por la crisis - que anticipó el presidente el sábado pasado- al develarse ayer por el IMSS subió de intensidad.

Como suele pasar incluso con informaciones oficiales AMLO tenía otros datos de tono menos negruzco que los finales. El sábado habló de que la masa de despedidos sería de unos 500,000 en abril, comentó que “la verdad pensamos que íbamos a caer más”, pero el IMSS reportó 555,247, unos 55 mil más.

 

LA FOTO Y LA PELÍCULA

La foto - y la película- de este problema social, luce peor.

  • En sólo dos meses; marzo cuando se empezó a ensombrecer el panorama laboral por la crisis, y hubo 130,593 despedidos; y abril, con la cifra de despidos referida ya -555, 247- los mexicanos sin empleo suman 685,840, en los registros del IMSS de asegurados que dan de alta los patrones, el mercado formal, sin considerar el impacto en el sector informal, intensivo en empleo, que ocupa a decenas de millones de trabajadores, y está también bajo asedio.

  • La cifra de despedidos en abril es también la más alta desde que se llevan registros.

  • La pérdida acumulada de puestos de trabajo de enero a abril es de 493,746 –prácticamente medio millón- menos que la suma –escalofriante- de marzo y abril (los 555,247) porque en los dos primeros meses hubo creación de empleos, obvio, borrados por la crisis.

  • Este número de desocupados de enero a abril también no tiene precedentes. El peor dato previo, de 198,509 puestos de empleo eliminados, se dio con Calderón, cuando la economía mexicana fue golpeada por la crisis financiera internacional. Es menos de la mitad de la merma actual de empleos – en los primeros cuatro meses- en el segundo año de AMLO.

 

TRIVIA DE MILLONES DE DESPEDIDOS

La pregunta obligada es: ¿En este panorama complicado, con el azote de la crisis doble, del COVID 19 y la económica, de cuánto será la pérdida de empleos en el 2020?

Acompáñeme en una trivia si quiere vislumbrar los entretelones de este problema social y su perspectiva sombría para este año.

En abril, con los mexicanos en confinamiento, y las actividades no esenciales suspendidas se perdieron diariamente 22,210 puestos de trabajo, cifra calculada por supuesto a partir del número de despedidos en el mes, de 555, 247 personas.

En el resto del año –de mayo a diciembre es decir ocho meses- con la reanudación paulatina de actividades económicas, la presión sobre la economía de una recesión internacional, una demanda interna lastimada por la fragilidad de las empresas, el poder de compra contraído de las familias, la confianza inversora en su punto mínimo, e –importante- la ausencia de parte del gobierno, de un programa de apoyo temporal a empresas y trabajadores…

 

En ese contexto –le repito- en promedio de mayo a diciembre, ¿de cuánto será la tasa de despidos diarios, que escaló a 22,210 empleos perdidos, en abril? ¿La reducirán, y, en caso afirmativo, a qué nivel?

Hay cuatro opciones de respuesta para pensar su respuesta (ver cuadro)

a) En nada, se perderán empleos de mayo a diciembre, a la misma velocidad diaria de abril, de espanto, de 22,210.

b) En 50%, a la mitad, dejando sin empleo cada día a 11,105 personas en los siguientes ocho meses.

c) El ritmo de despidos cotidianos en este lapso será del 40% del crítico de abril, es decir 8,884 por día.

d) La tasa de despidos diarios de mayo a diciembre bajará aún más, a sólo 20% de los registrados en abril.

Supongamos que contesta que se logra contener la hemorragia de despidos en los siguientes ocho meses, hasta el 20% de la vigente en abril. Y los registros del IMSS marcarán que en vez de perder 22,210 empleos la cifra se reduce a 4,412 (tabla). En este escenario durante lo que resta del año el saldo de empleados sin empleo en el país caerá 11,050 promedio por mes, que multiplicados desde luego por ocho meses sumará 880,400 despedidos de mayo a diciembre.

¿Serán todos? No, obviamente. Hay que añadir a esta nómina de mortandad laboral los desocupados hasta abril, que -como se vio- son 493,746. Así las cosas 2020 marcaría en la historia (si escogió usted este escenario) un saldo rojo de empleo –desocupados- de 1, 382,146 trabajadores, como se ve en la tabla.

 

CONCLUSIÓN

¿Son pocos?

No.

Como los economistas han estimado que por cada punto de caída del PIB, se pierden 200,000 empleos, una masa de desocupados de 1.4 millones es equivalente a una caída de 7% en la economía.

Como las estimaciones están alineándose a una previsión de un desplome cercano al 10%, la cantidad final de desocupados por la crisis puede escalar a 1.5 millones con relativa facilidad.

El meollo –como lo hemos comentado aquí varias veces- es que parte del trabuco, la genealogía de la crisis, será externa, inevitable, pero otro tanto –quizá un 30% según los especialistas- se explicará por una política económica interna del actual gobierno, que, aunque pudo, no hizo lo necesario, para contener la tempestad.

Pueden ser más de 1.5 millones de despedidos.