Vaya nota la del diario español ABC: “Chávez moviliza una red de comandos armados para controlar una eventual votación adversa”.

ABC, aseguran sus editores, ha tenido acceso a los códigos de comunicación secretos de una red de paramilitares incondicionales del chavismo

La información del mencionado periódico español debe ser tomada con seriedad:

“Hugo Chávez está adiestrando a células de ‘militantes revolucionarios’, en parte procedentes de los llamados ‘colectivos’ (bandas callejeras armadas), para controlar una eventual votación adversa en las presidenciales del 7 de octubre”.

¿Le está yendo mal a Chávez en la campaña electoral? Eso parece, al menos en algunas encuestas que confirman el crecimiento en popularidad del candidato de oposición, Henrique Capriles, lo que combinado con “evidentes problemas del chavismo para llenar ciertos actos electorales”, ha llevado a mucha gente a pensar que es posible la derrota chavista en las urnas.

Por eso, Chávez confía “su suerte a la acción directa de las Redes de Movilización Inmediata (REMI), dedicadas a ‘la alerta temprana y la antelación0, según la documentación interna a la que ha tenido acceso ABC”.

¿Cuál es la estrategia del chavismo? Según ABC, la siguiente:

1.- Abortar concentraciones de la oposición antes de que estas puedan tomar cuerpo.

2.- Detectar dirigentes opositores.

3.-  Organizar movilizaciones en la calle y acciones de resistencia.

4.- Establecer el control territorial.

Las REMI, dice el diario español, “copian sus tácticas de acción de las unidades Basij iraníes, cuya actuación fue decisiva para abortar la ‘Revolución Verde’ en 2009.

Una fuente de ABC, un coronel venezolano que pidió el anonimato, asegura que “en junio se comenzaron a repartir unos 8 mil fusiles AK-103, la nueva versión del AK-47 ruso que se fabrica en Venezuela”. Esto como parte del plan de contingencia electoral.

Pero, aclara ABC, “en la documentación obtenida sobre las REMI no hay referencias explícitas a armas y se presenta todo el plan como reacción ante posible alteración del proceso electoral por parte de la oposición o de militares contrarios al chavismo, pero funciones específicas de las REMI y la casuística prevista para las situaciones que pueden presentarse son inequívocos. Se llega a hablar de posibles ‘heridos o muertos’...”.

Para el periódico editado en Madrid que se ha citado aquí, la misma presencia de las REMI “en la jornada electoral no puede tener más misión que la de actuar al margen de la ley. La custodia del proceso electoral -seguridad en los centros electorales, custodia de los votos y su traslado a los lugares de recuento, conocido como Plan República- le ha correspondido históricamente al Ejército. Ahora, curiosamente por primera vez, el Ejército comparte esa función con las más chavistas Milicias (civiles con entrenamiento militar y armados reglamentariamente). El primero se desplegará en el 51% de los centros electorales, las segundas en el 49%, precisamente en muchos de los lugares donde la oposición está fuerte”.

Para las fuentes de ABC, las REMI “no tienen ninguna institucionalidad que les retenga. Si matan civiles, será un acto de civiles contra civiles, por los que el gobierno de Hugo Chávez no tendrá que responsabilizarse ante requerimientos internacionales”.

Una primera misión de las REMI es de “inteligencia social”, es decir la «detección a tiempo de movimientos policiales o militares sospechosos» y «el marcaje de actores oponentes».
Las REMI, “distribuidas por los centros electorales contarán con un planillo de códigos, entre ellos los siguientes: baja afluencia de votantes (A3) o alta afluencia (A4); detenidos, heridos o muertos (A17); presencia de militares opositores (Z1), aparición de la Policía de Miranda (Z7), de Carabobo (Z8) o de Chacao (Z9); llegada de carros blindados (J8) y observación de aviones o helicópteros (J9); alerta temprana (C1), alerta máxima (C2), acuartelamiento en puntos acordados (C3), ubicarse cerca del objetivo (C7) y avanzar sobre los objetivos asignados (C9).

“Las instrucciones aconsejan que los ‘códigos abreviados deben combinarse con oraciones cortas’, y entre los ejemplos se cita enfrentamiento con Z8K (blindados). En el último ejercicio sobre sistema de comunicación y enlace, celebrado el 14 de septiembre, se llamaba a ‘intercambiar mensajes de textos por los celulares geodiferenciados’ 0416-6366078, 0416-9282002 y números similares a este último acabados en 3, 4, 5, 6 y 7. ‘Utilizar simultáneamente la Línea 800: 080028377200’. ‘Igualmente, debe mandarse mensajes usando este tipo de código por el email: comunicadoresenacción2@gmail.com’. ‘Los REMI que tienen radios portátiles deben hacer una ronda reportando novedades con oraciones elaboradas previamente’.

“También se aporta el twitter @comunicadores21, de momento mantenido en bajo perfil, y la web comunicadoresenacción2012.blogspot.com, en los que el contenido real de lo que se comunica quedará escondido bajo los códigos mencionados”.

Las instrucciones a las REMI “advierten que ‘hacia las horas de la tarde, ante y en el proceso de escrutinio, igualmente va a existir una mayor tensión y los oponentes pueden impulsar el desarrollo de la confrontación sobre todo en los centros donde el resultado sea de empate técnico o resultados muy ajustados’. Previamente podrían utilizar la táctica de ‘apagones mata voto’, algo que en su manual se atribuye a la oposición como posible estratagema para impedir la votación en lugares más chavistas, pero que extraña el detalle con el que se explica el proceso (ramas y árboles sobre las líneas, poste dañado, cable en el suelo...)”.

Usar la movilización callejera en los procesos electorales, sobre todo si hay grupos armados de por medio, es lo más antidemocrático.