28 de marzo de 2024 | 11:07
Opinión de Alberto Halabe

    La grandeza de Juárez

    Benito Juárez estudió la carrera de Jurisprudencia en 1834,
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    “Mi amado es mío, y yo soy suya. . ."

    Cantar de los cantares 2:16

    Definitivamente, Don Benito Juárez Pablo García, el bien nombrado Benemérito de las Américas, el autor de la Segunda Transformación y uno de los personajes más admirados por el escritor Víctor Hugo, autor de “Los miserables”, ha sido uno de los hombres contemporáneos más inteligentes que hayan existido, su pensamiento trascendió los tiempos.

    Interesantemente, Benito Juárez estudió la carrera de Jurisprudencia en 1834, que, aunque realmente era Abogacía, el hecho de que se graduara de una carrera con tal significación histórica y gramatical le hizo lograr una de las hazañas más impresionantes de la Historia de la Humanidad: Derrotar al Imperio francés sin enemistarse, más que la Masonería a la que perteneció, es por este hecho que pudimos contar en México con un gobernador del Banco de México de origen francés: Agustín Carstens.

    Don Benito Juárez fue tan inteligente, que consiguió, con su oratoria y escritura, muy controversialmente, que desapareciera de los libros de Historia de México el General Antonio López de Santa Anna.

    Pero ¿qué fue lo que hizo que un hombre como Benito Juárez tuviera tanto poder, además de su inteligencia?, la respuesta: Hacer lo mismo que Napoleón Bonaparte: Casarse con una gran mujer y perteneciente a una importante familia, como Josefina.

    Ahí se encuentra la grandeza de Don Benito Juárez, en su esposa, Doña Margarita Maza.

    El padre adoptivo Margarita Maza era de origen genovés, igual que Cristóbal Colón, lo que enriqueció mucho todo el sistema social del matrimonio Juárez-Maza, por lo que sería interesante analizar si el actual gobernador del Estado de México, a quien tengo el honor de conocer personalmente, Alfredo del Mazo Maza, tuviera alguna relación con esa gran familia.

    Margarita Maza, ya casada con Don Benito, tuvo que refugiarse políticamente en Estados Unidos, primero en Nueva York y luego en Washington, donde, muy seguramente, por las influencias de sus padres, el mismo Abraham Lincoln la apoyó para que regresara en un buque de guerra estadounidense cuando ya había acabado la tormenta imperialista de Maximiliano de Habsburgo.

    Margarita Maza de Juárez era 20 años menor que su esposo, pero siempre lo acompañó, siempre lo apoyó, y lo más importante, siempre lo admiró, por eso Don Benito Juárez fue tan grandioso, igual que otros grandes hombres a quienes sus esposas los sostuvieron moral, emocional y conyugalmente, como el mismo Napoleón Bonaparte, Winston Churchill, el General Álvaro Obregón y el Primer Ministro israelí Menájem Begin.

    Por eso la Historia ha sido muy clara al respecto, desde que Margarita Maza de Juárez enfermó, al parecer de cáncer, su esposo Benito dejó de ser el gran hombre que siempre fue, y más, cuando desafortunadamente falleció, el 2 de enero de 1871.

    El amor supera fronteras, ideologías y hasta principios, por ese amor que Benito Juárez siempre le tuvo a Margarita, aceptó que sus hijas en su momento se casaran por la iglesia.