Durante una conferencia organizada por Uber, donde se discutirán por tres días los planes para el futuro de los vehículos VTOL (despegue y aterrizaje vertical), la compañía ha anunciado que comenzará a probar su red de “coches voladores” para el 2020.
El servicio de transportes se asoció con las ciudades de Dallas-Forth Worth y Dubái para lanzar sus primeros programas piloto, siendo las autoridades de transporte de Dubái quienes estudiarán la demanda en la región, trabajando en el costo y la optimización de la red vehicular para hacer la prueba inicial desde ahí.
Uber también colabora con ChargePoint para desarrollar los cargadores para las baterías que utilizarán en la red ‘Elevate’, al igual que con una serie de empresas inmobiliarias para averiguar dónde serían las ubicaciones ideales para los puertos de aterrizaje y despegue.
Las ambiciones de la compañía incluyen competir con los precios de su servicio Uber X, transportando usuarios del aeropuerto al hotel en tan solo minutos y evadiendo el tráfico, algo que aún es una idea descabellada si tomamos en cuenta lo mucho que le hace falta a esta tecnología en cuestiones de regulación y seguridad.