Más del 80 por ciento de los  juguetes sexuales que se producen en el mundo son fabricados en China, por lo que no es una sorpresa que en ese país se encuentre una de las compañías más importantes en cuanto a desarrollo de muñecas sexuales inteligentes.

Exdoll, una compañía situada en la ciudad portuaria de Dalian, se especializa en la fabricación de muñecas de silicona que integran Inteligencia Artificial para hombres solteros, ancianos y minusválidos que sufren de soledad.

En China existen 33.6 millones más de hombres que de mujeres sobre una población total de 1,400 millones de habitantes, un desequilibrio que fue resultado de la política del “hijo único” (efectiva entre 1970 y 2015) que prohibía tener más de un descendiente.

La tecnología de Inteligencia Artificial permite a las muñecas entablar “conversaciones profundas” con sus usuarios, así como reproducir música y ayudar con las tareas domésticas al activar un electrodoméstico conectado a Internet, como un lavavajillas.

Las muñecas incluyen un sistema inteligente similar al de Siri, el asistente virtual de los iPhones, interactuando a través de comandos de voz, conectándose a Internet y permitiendo ser controlada a través de una aplicación para teléfonos inteligentes.

Según Qiao Wu, director de desarrollo de la firma, espera mejorar los modelos con reconocimiento vocal, expresiones faciales complejas y la capacidad de seguir con la vista al usuario, además de ofrecer el “rostro más bello y el cuerpo más excitante posible”.

Con un precio cercano a los 74 mil pesos mexicanos (400 dólares), las Exdoll saldrán a la venta en los próximos meses, después de estar en desarrollo desde el 2016, con un equipo de trabajo de 120 personas.

La compañía también fabrica muñecas “tradicionales” según las necesidades de los clientes, quienes pueden seleccionar características como la altura, el tamaño de los pechos, la cantidad del vello púbico o el color de la piel.