A la estadounidense Apple no le quedó de otra que reconocer que la caída de sus beneficios obedece, entre otras razones, a que los iPhone que salen al mercado son cada vez más costosos y las ventas menores.

En una carta dirigida a los inversionistas, Tim Cook dibujó a los inversionistas un escenario que alimenta la incertidumbre generada en noviembre pasado: esperan recaudar 84 mil millones de dólares para el primer trimestre de 2019, cifra por debajo de los 89 y 93 mil millones pronosticados con anterioridad.

El alto costo de los populares teléfonos inteligentes solo promueve el crecimiento del mercado de segunda mano. Un iPhone 6 S usado y con tres años de antigüedad puede conseguirse en China por un tercio de su precio de lanzamiento. “Creo que existe una demanda real para este tipo de mercado de segunda mano de consumidores menos pudientes, como yo”, dijo una estudiante de Shanghái que quería comprar un teléfono nuevo pero no podía pagarlo en una AppStore.

Analistas sugieren que el mercado para teléfonos usados solo puede crecer. La empresa china iiMedia Research proyecta 144 millones de usuarios de teléfonos de segunda mano en 2019, un incremento del 33 por ciento con respecto al año pasado.

Problemas en el paraíso chino

Los bastiones de la empresa de la manzana mordida para 2019, pronosticaron, serán los mercados desarrollados (como Estados Unidos, Candá, Alemania, Italia, Españas, Holanda y Corea del Sur) e ingresos récord en países como Malasia, México, Polonia y Vietnam. Pero su gran piedra en el zapato es el mercado chino, donde prevén vender menos.

La baja venta en China, según Apple, es consecuencia de fricciones comerciales entre Washington y Pekín, entre las que destaca la aprehensión en Canadá (a instancias de Estados Unidos) de Meng Wanzhou, jefa de finanzas de Huawei.

El sentimiento nacionalista chino ha llevado a algunas compañías a ofrecer subsidios a empleados para que puedan comprar teléfonos Huawei. Este sentimiento también se intensificó cuando Apple ignoró una prohibición judicial sobre la venta de iPhone (modelos 7, 7 plus, 8 y 8 plus) con chips fabricados por Qualcomm, favoreciendo el boicot.

Lo cierto es que Apple ha perdido terreno desde hace tiempo ante fabricantes locales de dispositivos de alta gama y precios menores, acelerado por el enfrentamiento entre el carácter patriótico y la idea de que el dispositivo es un símbolo de estatus. “Solo los tontos compran iPhones caros. La gente cuerda compra Huawei baratos y de gran calidad”, escribió un usuario en la red china Weibo.  

Con información de Reuters y AFP