ChatGPT es la inteligencia artificial más famosa gracias a su capacidad de crear textos que parecen hechos por un humano; este software sigue avanzando, ahora con GPT-3.
GPT-3 es la última versión de ChatGPT, la cual integra nuevas modalidades de aprendizaje y escritura a la inteligencia artificial, lo cual la vuelve más impresionante, en palabras de expertos.
Sin embargo, estos mismos consideran que este avance no controlado en la IA podría traer graves consecuencias en el futuro inmediato.
Lo cual suma mucho al debate sobre el uso de la IA de manera profesional y su interacción con los problemas sociales de la humanidad de manera directa.
¿Cuáles son los avances de GPT-3 de ChatGPT?
GPT-3 de ChatGPT, está basado en un modelo que analizó alrededor de 45 terabytes de información.
Lo que le da un amplio horizonte de interpretación acerca de diversos temas que se le soliciten.
Gracias a lo anterior, GPT-3 de ChatGPT puede completar la información de un texto sin necesidad de que el usuario le de pistas sobre el tema que está escribiendo.
Esto quiere decir que si dejas un escrito a la mitad, ChatGPT puede continuar con la escritura de manera eficiente y acercándose bastante al hilo analítico que estaba desarrollando el autor.
Asimismo, cuenta con habilidades matemáticas, de traducción y creativas (entre otras), para hacer escritos puntuales y coherentes.
Sin embargo, es aquí donde salen a la luz sus principales problemas en el uso masificado de la inteligencia artificial.
¿Cuáles son los problemas de GPT-3 de ChatGPT?
Si bien en términos técnicos GTP-3 de ChatGPT es un avance pocas veces visto, en términos de ejecución práctica salen a relucir sus problemas; ligados al hecho de que es una máquina.
GPT-3 de ChatGPT puede escribir textos con alto sentido de verosimilitud y sintaxis, redacción y ortografía envidiables.
No obstante, esto no significa que es capaz de hacer un análisis exhaustivo de la información que recibe.
La inteligencia artificial sólo replica los datos que se le programan, sin discernir si estos son verdaderos, falsos u ofensivos.
Además de que no se conoce realmente el trasfondo del texto que escribe.
En más de una ocasión, la inteligencia artificial ha llegado a crear textos con información errónea o no solicitada.
Esto, debido a que su programa le indica que así debe de continuar la escritura.
También se ha señalado que puede ser un generador de discursos de odio e información falsa.
Pues al tomar todos los datos como objetos sin una carga ideológica, puede crear lo que se le antoje sin mediar su impacto.
No podemos olvidar el tema de los derechos de autor, pues ChatGPT no crea los textos de la nada, se basa en escritos previos y puede tomar frases o fragmentos de otros autores sin citarlos.
Esto sin mencionar que puede ser usada para reemplazar a personas que viven del lenguaje escrito, como escritores, redactores o guionistas.
De momento, OpenAI, los creadores de GPT-3 y ChatGPT, no han declarado acerca de los beneficios o contratiempos que su software puede traer en su uso cada vez más recurrente.
Con información de Business Insider