El pasado lunes 25 de marzo, la compañía Virgin Orbit de Richard Branson intentó poner en órbita su primer cohete LaucherOne desde un avión Boeing 747 a 10 mil metros de altitud, pero al momento de impulsarse algo falló y la misión terminó de manera prematura.
Virgin Orbit comenzó a realizar pruebas y haciendo un registro de ellas a través de su cuenta de Twitter mediante fotografías desde el Boeing 747 llamado Cosmic Girl, ya que posee un mecanismo diferente que los SpaceX ya que requiere de una aeronave como plataforma de lanzamiento.
{username} (@Virgin_Orbit) May 25, 2020
El LauncherOne de 21 metros de largo estaba diseñado para ir atado a la parte inferior de Cosmic Girl y cuando la operación alcanza la altura requerida se libera el cohete para que este tome impulso hasta la órbita terrestre encendiendo su propio motor.
La prueba inicial funcionó hasta la parte que el avión despegó desde el desierto de Mojave, y sobrevoló el Océano Pacífico en la costa de Los Ángeles para liberar al LauncherOne; sin embargo una hora después de se encendieran motores del primer piso, una anomalía se presentó en la primer fase de vuelo.
De acuerdo con Virgin Orbit, el motor principal del LauncherOne sí encendió pero falló casi de inmediato por lo que la misión tuvo que ser cancelada. La empresa británica confirmó que nadie salió herido y aterrizaron sin problemas.
Tras escuchar sobre el fallo de Virgin Orbit, Elon Musk les escribió vía Twitter en donde confesó que para poner en órbita al SpaceX les tomó al menos cuatro intentos con el Falcon 1. Pese a este inconveniente, Virgin Orbit se ha mostrado entusiasta tras los datos recabados de esta primera misión.
Sorry to hear that. Orbit is hard. Took us four attempts with Falcon 1.
{username} (@elonmusk) May 25, 2020