Un equipo de arqueólogos se dio a la tarea de recrear el Cenáculo, una sala arqueada construida en piedra donde se habrían desarrollado los eventos de la “Última Cena de Jesús” y que se ha convertido en un sitio popular para los peregrinos que visitan la Ciudad Vieja amurallada de Jerusalén.

El lugar cuenta actualmente con superficies desgastadas y poca iluminación, lo que hace difícil el estudio de su historia, por lo que los investigadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel utilizaron tecnología láser y técnicas avanzadas de fotografía para un modelo tridimensional del lugar.

Puedes leer: Busca AMLO que Semana Santa de Iztapalapa sea declarada Patrimonio de la Humanidad

El proyecto permitió que lagunas obras de arte que se encontraban escondidas en la oscuridad salieran a la luz de forma virtual, lo que a su vez ayudó a descifrar algunos aspectos teológicos de la sala del segundo piso, donde supuestamente es el lugar de entierro del rey David.

Los arqueólogos destacaron la presencia de relieves como los símbolos “Agnus Dei”, en donde representan al cordero como un emblema de Cristo y al León de Judá, que es el símbolo de la tribu de Judá, ancestros de David en el Libro de Génesis.

Recomendamos: Jesús ya no será parte de la Liga de la Justicia; DC cancela Second Coming

Ilya Berkovich, historiadora en el instituto de investigación INZ de la Academia de Ciencias de Austria que trabajó en el proyecto, dijo que el esfuerzo abre "horizontes increíblemente nuevos" con un enorme potencial, aunque algunos arqueólogos han cuestionado si la sala es el lugar real de la Última Cena que se describe en el Nuevo Testamento.