El nuevo campus de oficinas de Apple tendría un problema muy grave: los empleados colisionan continuamente con las muy transparentes paredes de cristal del complejo de 7,892 millones de dólares en Cupertino, California.

De acuerdo a un artículo de Bloomberg, hasta los espacios de trabajo al interior del Apple Park están hechos de vidrio, por lo que sus empleados suelen caminar directamente hacia las paredes cuando se encuentran distraídos con sus teléfonos.

El problema es tal que algunos trabajadores han comenzado a pegar notas de papel en las paredes más problemáticas, impidiendo que otros vuelvan a ser víctimas de la ilusión óptica y evitando así cualquier accidente potencial.

La compañía tuvo un problema similar a finales del 2011, cuando una mujer de 83 años trató de entrar a una tienda de Apple y terminó fracturando su nariz con una de las paredes de vidrio.

Con información de Bloomberg.