Después de revelar hace unos días que la versión 1.2 de iOS ralentiza el desempeño en el iPhone 7 y las versiones anteriores en favor de la batería, Apple ahora tendrá que enfrentar dos demandas colectivas presentadas en California e Illinois.

Ambas demandas fueron presentadas el jueves pasado, argumentando que la compañía estadounidense no tenía el consentimiento para desacelerar el rendimiento de sus equipos.

Los demandantes afirman que la actualización de iOS “obliga” a los propietarios de viejos iPhones a adquirir los nuevos modelos de de forma “fraudulenta”, al afectar el desempeño deliberadamente.

Apple aseguró que la ralentización únicamente ocurre cuando los equipos (iPhone 6, 6S, SE y 7) cuentan con poca energía o si la batería es muy vieja, evitando así que el sistema se apague abruptamente.

La segunda demanda, presentada Illinois, afirma que las acciones de Apple son “engañosas, inmorales y poco éticas”, argumentando que la compañía está violando las leyes de protección al consumidor.

Con información de BGR.