Una mujer china ingresó al hospital para dar a luz a un niño pero el parto se complicó tanto que el único que salió con vida fue el bebé. 

El corazón de la joven se donó entonces a un desconocido que aún sin estar ligado al pequeño, es capaz de tranquilizarlo pues este reconoce a su madre en él.

Las imágenes del momento fueron utilizadas para una campaña a favor de la donación de órganos. En ella se muestra al menor llorando desconsoladamente hasta que el varón lo carga y casi de manera instantánea se calma en sus brazos.

"Donar órganos puede dar más vida y más amor, incluso después de la muerte", se lee en la descripción de la iniciativa".