A través de Facebook, Verónica Yoselín Martínez Macías ha difundido la historia de su perrito Max, un husky siberiano que recién adoptó y necesita de quimioterapias debido a una condición en sus glándulas; para pagarlas ambos venden cupcakes afuera de la iglesia.

Yoselín y su perro Max van todos los fines de semana a la Plaza de Zaragoza, en Hermosillo, Sonora para vender los cupcakes y pastelitos que diariamente preparan y así poder costear el tratamiento de Max.

De acuerdo a Yoselín de 24 años, Max llegó a su vida cuando lo desecharon de un criadero clandestino por estar enfermo pues, de acuerdo a los veterinarios, Max tiene una rara condición en donde sus ganglios se inflaman por lo que poseé “bolas” en todo su cuerpo.

Los estudios de Max han revelado que probablemente sufra de neoplasia

Cuando el veterinario recomendó hacerle una biopsia en la bola más grande que tiene -en el cuello- fue cuando Yoselín decidió ponerse a vender los cupcakes y así costear su tratamiento pues a pesar de que es estilista de perros, los tratamientos, medicinas, vitaminas y comida especial que Max necesita para poder recuperarse no son nada baratos.

Asimismo, la biopsia que se le realizó a Max reveló que los ganglios inflamados se le volvían una especie de masa y era lo que causaba las bolas en todo su cuerpo por lo que el diagnóstico más seguro de Max era probablemente una neoplasia.

La neoplasia son celular que pueden diseminarse hacia otras partes del cuerpo a través del sistema sanguíneo y linfático por lo que las quimioterapias, en este caso, son la mejor opción; sin embargo, la noche del pasado 29 de enero, Yoselín escribió en su Facebook una actualización sobre Max.

En dicha publicación indicó que Max tuvo que ser hospitalizado y, aunque lograron estabilizarlo, sigue delicado por lo que ha pedido que oren por Max para que todo salga bien.