Llamado Patriarca Honorario Filaret, el líder de la Iglesia Ortodoxa en Ucrania, ha dado positivo a la prueba de coronavirus luego de culpar a los homosexuales del origen de la pandemia.

Así lo informó el pasado 4 de septiembre la Iglesia ucraniana a través de un comunicado en el que anunció que el obispo de 91 años está recibiendo tratamiento en un hospital, dado que fue ingresado con neumonía grave.

La noticia causó revuelo ya que anteriormente el religioso declaró que la causa de la pandemia se debía a la "pecaminosidad de la humanidad"; específicamente la aprobación del matrimonio gay en numerosos países.

"Ha sido el castigo de Dios por los pecados de los hombres", dijo debido a que la unión entre personas del mismo sexo sigue siendo ilegal en Ucrania, además de que la homofobia forma parte de la vida diaria. Tanto, que cuando fue duramente criticado, la Iglesia contestó que sus puntos de vista son compatibles con las leyes de Ucrania.

Asimismo, mencionaron que el Patriarca Filaret, como jefe de la Iglesia y como hombre, tiene la libertad de expresar lo que piensa, pues sus ideas se basan en la moral. No obstante, sus mensajes de odio fueron denunciados por asociaciones y colectivos LGBTI, así como por la población en general.

"Podrían conducir a ataques o agresiones", declaró Maria Guryeva, portavoz de Amnistía Internacional en Ucrania. Por su parte, el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que los mensajes falsos y dañinos, alimentan "un discurso del odio", por lo que planean emprender acciones legales contra el sujeto.