Un presunto ladrón de las calles de Colombia encontró un hueso duro de roer cuando intentó asaltar a una joven que terminó obligándolo a desnudarse.

Su fallido robo terminó en una humillación que nunca olvidará, pues los propios transeúntes sintieron pena por él y le pidieron a la chica que dejara que la policía se hiciera cargo.

Sin embargo, antes de dejarlo ir, completamente desnudo, lo arrodilló, hizo que ofreciera disculpas y lo golpeó.

Las opiniones en redes sociales están divididas entre los que piensan que se lo merecía y quienes creen que la mujer debió entregarlo a las autoridades, sin hacer justicia por su propia cuenta.