Casi 40 años de insultos, rechazos y marginación por su físico fueron detenidos con fuerza y valentía, con la seguridad de que nadie puede intervenir en su vida, si ella no les da el permiso. Melissa Blake contestó con tres hermosas fotos a un troll que se atrevió a decirle que era demasiado fea para tomarse selfies

Error. De hecho Melissa Blake es perfecta tal como es, que con naturalidad y mucha más inteligencia, se hizo varias selfies sólo porque puede, y porque sí. La escritora y periodista estadounidense de 38 años se tomó con gracia la última ronda de ataques, e incluso la conmemoró usando la cámara de su teléfono.

Le dijeron que era demasiado fea para tomarse selfies

En pocas horas, la respuesta de los tuiteros la llevó a la fama con más de 230 mil corazones y 5 mil comentarios que admiraban su valor, amor propio y confianza en sí misma. Además, varios le dedicaron mensajes que no hicieron más que abrazar su autoestima y animarla a continuar con su trabajo en el blog llamado So about what I said.

"¿Sabes qué? Estoy cansada de que los hombres piensen que está bien insultar la apariencia de una mujer. Sí, mi discapacidad me hace ver diferente. Lo sé. Lo he sabido toda mi vida. Esas fotos fueron para decirles que no van a sacar más que lo mejor de mí",

Melissa Blake en su blog.

En él, Melisa escribe sobre el amor, la moda, el estilo, el arte y el diseño. No obstante, también habla abiertamente sobre la discapacidad y la enfermedad que padece (síndrome Freeman-Sheldon), incluyendo temas como la apariencia física, citas románticas o la manera cómo los medios abordan la discapacidad.

Una mujer digna de admiración. ¿Y ahora qué sigue? 

La escritora planea convertirse en la primera princesa discapacitada de Disney, o la primera colaboradora con discapacidad de algún programa de televisión nacional. Por el momento ya tiene una fecha límite para entregar un ensayo de opinión a una casa editorial, y una petición de entrevista con BBC.

El síndrome Freeman-Sheldon es un trastorno genético, óseo y muscular que ha llevado a Melissa Blake a enfrentar 26 cirugías tan sólo en los últimos años. Lo sobresaliente de su caso es que ella entiende que una enfermedad no la define, porque es un conjunto de habilidades y encantos. Por ello se dedica a ayudar a otros con su misma discapacidad, para hacerles ver el amor a sí mismos.