Desfortunadamente, en la historia existen muchos casos que, en el intento de mejorar su apariencia o cumplir con los estándares de belleza socialmente aceptados, se someten a tratamientos o procedimientos insalubres o riesgosos que en muchas ocasiones incluso han cobrado vidas. Así es el caso de un hombre que buscaba tener un pene más grande.

De acuerdo con Daily Mail, un paciente de origen australiano buscaba encontrar una forma para hacer que su pene fuera más grande y con este objetivo se habría inyectado vaselina directamente en el miembro, dos años antes de terminar en la sala de emergencias de un hospital.

El Dr. Amer Amin, del hospital St Vincent' Hospital en Sidney explicó los detalles en la evista especializada Urology Case Reports; el hombre acudió en busca de ayuda con el semblante descompuesto, se sentía débil y sufrí fiebre. Tras las primeras evaluaciones, los especialistas determinaron que la causa podría estar en su pene que tenía una apariencia extraña.

El órgano sufría hipersesibilidad y estaba acumulando tantos líquidos, que este problema fue detectado a simple vista por equipo que atendía al adolorido paciente, pero el signo más grave y preocupante fue la presencia de carne podrida. Fue entonces que los médicos comenzaron a indagar sobre la vida sexual del sujeto cuyo nombre permanece en el anonimato.

Tras un extenso interrogatorio, él confesó que aproximadamente dos años atrás había comenzado a inyectarse vaselina en el pene para que este fuera más grande, pero no especificó cuántas veces lo hizo o en qué basó su creencia.

Finalmente, el diagnóstico fue gangrena de Fournier, infección que es provocada por un 'insecto carnívoro' que se propaga rápidamente en los genitales de las personas que lo alojan. Para salvar lo que quedaba del pene, los médicos tuvieron que hacer injertos de piel y aplicar antibióticos, pero luego de cuatro meses, el paciente logró volver a casa.