Gill fue arrestado por ignorar una orden de las autoridades, así como por el incidente de los gases corporales e insultos contra un oficia de policía, al que llamó "bastardo negro" y "terrorista".
El sujeto, de 46 años de edad, se habría posicionado de espaldas y expulsado los gases malolientes con dirección al rostro del agente del orden, en la estación de policía de Huddersfield.
Previamente, Malcolm Hill había recibido una sentencia de la corte por un intento de robo. Al no acatarla, fue arrestado por la policía local, lugar en donde protagonizó el incidente flatulento que ahora lo volvió a poner tras las rejas.