España.- Dick Swaab, catedrático de Neurobiología de la Universidad de Amsterdam, Países Bajos, asegura que las experiencias "cercanas a la muerte" son producto de anomalías cerebrales,  según explicó durante una entrevista en Barcelona, sobre su ensayo "Somos nuestro cerebro. Cómo amamos, sufrimos y pensamos"

"La luz al final del túnel" que muchos pacientes aseguran haber visto en el umbral de la muerte no es más que el efecto de falta de riego sanguíneo en el globo ocular, lo que provoca que estas personas pierdan visión periférica y sólo sean capaces de ver una luz intensa en el centro del ojo. 

Por lo tanto, la luz al final del túnel no lleva a ningún lado, ni al cielo, ni al paraíso, ni al cielo de los perros o de los gatos. 

Acerca de la sensación de que nuestra alma se desprende del cuerpo y flota, Swaab explica que "la zona del giro angular (en el cerebro) responsable de la sensación del equilibrio, no tiene suficiente oxígeno". 

Para probar su teoría, Swaab y su equipo de investigación en el Instituto Holandés de Neurociencias  ha estimulado la misma zona cerebral en pacientes conscientes quienes también han dicho sentir que su alma se les escapa "pero que vuelven a su lugar cuando acaba la estimulación". 

"Yo creo en la vida antes de la muerte", argumenta Swaab, que se confiesa ateo desde los seis años, convencido también de que el cerebro humano es el encargado de buscarnos pareja.

"Es nuestro cerebro quien escoge la pareja adecuada. La relación de pareja se hace de una manera inconsciente y eso se llama enamoramiento, pero es el cerebro quien está valorando todas las ventajas e inconvenientes a toda velocidad", indica. 

Swaab indica que lo más importante es escoger una pareja inteligente, el 88 por ciento del intelecto es genético, pero también valora que las mujeres que quieran tener hijos no sean fumadoras o ex fumadoras, así como que tampoco beban. 

Así mismo, el científico holandés advierte que el cerebro de los hombres es completamente diferente al de las mujeres y no cree que con el tiempo sus características se acerquen o asemejen. 

"Las diferencias entre el cerebro del hombre y la mujer están programadas y, aunque las hormonas jueguen un papel, no es lo más importante, porque aunque la mujer llegue a la menopausia, eso no significa que se masculinice", puntualiza. 

Ahora bien, Swaab recomienda que para llegar a la vejez con un cerebro sano y vitalidad, las personas deben evitar la obesidad para no debilitar los vasos sanguíneos, así como no abusar del consumo de fármacos

"Por lo que estoy viendo, las personas del sur se medican mucho, porque en Madrid y Barcelona compruebo cómo hay una farmacia en cada esquina. Yo no tomo ningún medicamento. Mejor gastarte el dinero en un buen libro, para agilizar la mente", advierte. 

Destaca que Swaab dirige el  Instituto Holandés de Investigaciones Cerebrales desde hace 3 décadas y es partidario de la eutanasia, además afirma que la orientación sexual se define en el vientre materno, entre otras teorías que han resultado muy polémicas. 

Con información de LaVanguardia