Durante su visita a París, la hija del rey saudita Jalid bin Abdelaziz, obligó a un decorador francés contratado por ella misma a besarle los pies, luego de que el hombre le tomara varias fotografías.

Según los testigos, la princesa consideró que el decorador se aprovecharía económicamente de las instantáneas, por lo que le ordenó a su guardaespaldas que tomara acciones: "Tiene que matar a este perro, no merece vivir", fueron sus palabras.

Inmediatamente, el escolta obligó al decorador a arrodillarse y besar los pies de la mujer. Sin embargo, el francés aseguró que las fotos eran parte de un procedimiento habitual en el proceso de redecoración, además señaló que le ataron las manos y fue golpeado en la cabeza. 

En sus declaración a la Policía, el decorador afirmó que fue víctima de abuso por más de cuatro horas y que no recibió los casi 21 mil dólares correspondientes a los servicios prestados pese a que su equipo de trabajo aún seguía en la casa de la princesa.

Con información de RT.