Desde hace un par de días circulan en redes, para el agrado y sorpresa de miles de personas, las imágenes de Francisco Vega, un joven de 21 años que se dedica a hacer y vender churros con su familia. Pero, ¿qué lo hace tan especial? 

Francisco saltó a la fama luego de que una cliente lo grabara vendiendo y lo subiera a redes sociales pues ella quiso compartir con el mundo lo que sus ojos veían: al “churrero más sexy”, cómo lo han apodado ahora. 

Junto a su familia y otros vendedores, xx trabaja en Tijuana, en la línea de cruce de automóviles hacia Estados Unidos. Ahí, entre el sonido de los motores los cláxones, recibe más de un cumplido al día, pero él solo los toma como broma y continua trabajando.