Antes de toar tierra un avión cazahuracanes de Estados Unidos, entró al ojo del huracán Patricia que medía 17 kilómetros de diámetro.

El avión un C-130, se internó en esta oquedad, de inmediato empezó a sentir los efectos de la lluvia, del golpe de las nubes y de la turbulencia. 

El piloto de este cazahuracanes, el capitán Chase Allen, explicó lo que vio y sintió cuando estuvo dentro del huracán Patricia, dijo que ha experimentado muchas turbulencias, pero ninguna como la del huracán Patricia.