Una pareja originaria de Japón festejó su boda con una sesión fotográfica en la que hicieron estallar el suelo. 

Verán, como si filmaran una película de acción o se encontraran en medio de la guerra, los enamorados posaron frente a una explosión ex profeso para la ocasión.

El espectáculo se realizó en una cantera abandonada, donde ninguno se movió un centímetro y sonrieron felices delante de las llamas.