México, 17 Ago (Notimex).- Siete "grupos de influencia o cofradías" controlan la estructura operativa de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSPDF) mediante el posicionamiento de mandos y tráfico de influencias.

Un informe interno de la dependencia elaborado a solicitud del gabinete de seguridad del gobierno capitalino y al que Notimex tuvo acceso asentó que la presencia de esos grupos ha mermado la eficacia y modernización de la SSPDF.

El documento estableció que si bien no puede considerarse a esos grupos como "asociaciones de poder" o "mafias" sí han permitido a sus integrantes obtener beneficios económicos y colocar en posiciones de estructura a sus integrantes.

De esa manera dichas cofradías han repercutido de manera negativa en el desarrollo de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).

De los siete grupos que actualmente operan en la SSPDF, el conocido como "La Hermandad" es el de mayor influencia por el número de espacios y cargos de importancia, principalmente en las direcciones regionales y área sectoriales.

El documento explicó que esa cofradía tuvo sus orígenes en 1976, cuando agrupaba principalmente a personal de vialidad de la extinta Dirección General de Policía y Tránsito.

Entre 1978 y 1984 "La Hermandad" se vio fortalecida al agrupar a un mayor número de mandos, principalmente policías de carrera; para 1988, con la designación de Santiago Tapia Aceves como director de Operaciones de la policía local el grupo obtuvo más protagonismo.

A partir de 1993, con la designación del policía de carrera René Monterrubio López al frente de la entonces Secretaría de Protección y Vialidad, los elementos de ese grupo obtuvieron lugares estratégicos y un crecimiento exponencial que se mantendría durante varios años.

Sin embargo "La Hermandad" sufrió un golpe en 2002, cuando el entonces titular de la SSPDF, Marcelo Ebrard Casaubon, decidió eliminar el agrupamiento de Motopatrullas, que se había convertido en uno de sus principales brazos operativos.

Pese a lo anterior, advirtió el análisis, "La Hermandad" ha conservado una amplia capacidad operativa y se manteniene como el principal grupo de influencia en la policía capitalina.

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Controlan. dos. capitalina

De acuerdo con el texto, entre sus principales integrantes está el primer superintendente Pedro Luna Castro, quien hasta hace dos años encabezaba la Dirección General de Seguridad Vial y pese a su jubilación ha conseguido colocar a varios miembros en puestos clave.

Otros mandos de importancia son el primer superintendente Luis Rosales Gamboa, subsecretario de Seguridad Pública hasta el 8 de julio; el director de Tránsito y Vialidad, Alfredo Hernández García; y el director regional 1, Pedro Luna Pacheco, entre otros.

El estudio indicó que tras "La Hermandad" el grupo de influencia con mayor fuerza y crecimiento en las últimas dos décadas es el conocido como "Los Granalocos", fundado en 1987 por mandos del Agrupamiento de Granaderos.

Su líder es el primer superintendente Darío Chacón Montejo, ex director general de Agrupamientos y nombrado por el actual titular de la SSPDF, Manuel Mondragón y Kalb, como subsecretario de Operación Policíaca de la dependencia.

Aunque Chacón ya había optado por jubilarse, fue reincorporado a un puesto directivo por el ex secretario de Seguridad Pública local, Joel Ortega Cuevas, lo que dio más poder a "Los Granalocos".

Otros líderes de esa cofradía son el director Operativo de la Policía Auxiliar, primer superintendente Ignacio Flores Montiel; y director del Agrupamiento 53 de la misma área, primer inspector Fidel Medina Herrera.

En el tercer lugra de la escala de importancia de esas agrupaciones está la conocida como la "Vieja Guardia", constituida principalmente por mandos que iniciaron como policías preventivos y que al paso del tiempo fueron obteniendo grados jerárquicos.

Sus principales líderes son el ex director de Agrupamientos y actual director de la Región VI, primer superintendente Marco Antonio del Prado Rodríguez; y la ex directora de Carrera Policial, primera superintendente Esperanza Galicia.

El cuarto grupo de influencia es el llamado "Bachilleres", formado en 1987 por egresados de la Academia Policial tras cursar el llamado "Bachillerato en Policiología"; sus principales miembros son el ex director general de Acciones Preventivas, Rafael Avilés, y el subinspector José Luis Sánchez.

El análisis ubica en quinto sitio a los llamados "Licenciados", conformados en 1997 por numerosos mandos medios, la mayoría egresados de la Licenciatura en Administración Policial.

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Controlan. tres. operativas

Hasta el momento los principales integrantes de esa cofradía ocupan numerosos cargos de nivel medio, principalmente en jefaturas de unidades departamentales y planeación de los sectores, por lo que cuentan con un considerable despliegue en áreas operativas.

Le sigue el grupo "Excelencia", creado por elementos del cuerpo policiaco especializado "T-2000" en 1994, pero tres años después fue disuelto por el entonces titular de la SSPDF, Rodolfo de Bernardi, por su falta de eficacia y adicción de sus elementos a las drogas.

Sin embargo, en 2002 recobró fuerza al reagruparse en las llamadas Unidades de Protección Ciudadana, ideadas por el actual subsecretario de Desarrollo Institucional, Enrique Pérez Casas, considerado "patriarca" de esa agrupación.

El último grupo de influencia que continúa operando es el de los llamados "Administradores", conformado por mandos egresados del Instituto Técnico de Formación Policial, y que han logrado colocarse en direcciones y subdirecciones de la Policía Sectorial.

En ese contexto, el análisis elaborado en julio consideró que para alcanzar la modernización de la dependencia es indispensable eliminar la duplicidad de funciones que han aprovechado esos grupos para al menos mantenerse en su situación de privilegio.

"Es de vital importancia revisar y reorganizar la estructura orgánica de la SSPDF, redefinir áreas con respecto a su operatividad, mando y subordinación".

También insta a "analizar y en su caso congregar en una sola las áreas donde existe duplicidad de funciones, ya que esto provoca, además, justificación de omisiones con dispendio de recursos humanos, logísticos y financieros", agregó el informe.

El 4 de agosto, Mondragón y Kalb dio a conocer la reorganización de la SSPDF e informó de la creación de la Subsecretaría de Operación Policial, que precisamente unificó bajo un solo mando a la Policía Preventiva, Sectorial y a los Agrupamientos.

Sobre este tema Alejandro Gertz Manero, ex secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, consideró necesario un cambio "radical" en la policía capitalina, para reorientar su estructura que siempre ha estado orientada al poder.

En entrevista con Notimex, acotó que la existencia de esos grupos no es responsabilidad o culpa de los actuales uniformados que los conforman, toda vez que muchos de ellos "se vieron obligados" a adherirse para tener oportunidad de escalar en la cadena de mando.

"Tampoco le podemos echar la culpa a los policías, sino a las estructuras sobre las cuales ellos trabajan, donde tienen que rendir cuentas a sus jefes y tienen que pasar corriente -como se dice en el lenguaje vulgar- a sus jefes", indicó.

Controlan.cuatro.indicó

El ex titular de la Dirección de Asuntos Internos de la SSPDF, Javier González del Villar, coincidió en que para combatir esas estructuras se debe atacar el problema "de arriba hacia abajo", es decir iniciar por los mandos que encabezan esos grupos.

"Estas agrupaciones continuarán mientras no se inhabilite a Luis Rosales Gamboa (ex subsecretario de la SSPDF), mientras no se le pida la renuncia a Julio César Sánchez Amaya (actual director de la Policía Sectorial), así como a un cúmulo de directores regionales que a lo único que se han dedicado es a extorsionar", sentenció.

Javier González recomendó a Mondragón y Kalb la renovación de la totalidad de "cargos de estructura" y, en caso de ser necesario, fincar responsabilidades penales y administrativas a los mandos responsables de estas "irregularidades históricas".

"Si no son retirados los mandos involucrados con estos grupos pues el trabajo no se va a poder ver, porque éstos son los que engloban y generan la principal fuente de corrupción de la secretaría", subrayó.

Para René Jiménez Ornelas, experto en temas de seguridad nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cambio debe ser "de raíz", con el objetivo de terminar con esos grupos de influencia que han "degradado" a la policía de la ciudad.

"Mondragón tiene que iniciar el rompimiento de las estructuras mafiosas que aún existen dentro de la policía y empezar a dignificar la carrera policiaca nuevamente", señaló el analista.

Consideró necesario profesionalizar la estructura orgánica de la corporación, para que aspectos como los ascensos dependan de la propia capacidad de los uniformados y no de los "favores" que otorgan los grupos de influencia, como si se trataran de "líderes feudales".

Jiménez Ornelas agregó, no obstante, que para llevar a cabo esas transformaciones se necesita "decisión política" y no sólo "voluntades", de la cual han carecido todos los titulares de la SSPDF en los últimos 20 años.