¿A que todos pensaron en política? Pues no les pienso hablar de política el día de hoy.

Hoy hablaré de todo lo contrario. De amor.

Hablar del 2012 además de las elecciones en México que pintan para ser muy fuertes, es hablar también de una fecha anunciada por algunas personas que hablan del fin del calendario maya. Muchos metafísicos mencionan esta fecha como angular en el cambio de las conciencias del planeta.

En las predicciones se habla de guerra; del famoso, tan publicado y nunca pasado (afortunadamente) "fin del mundo". Algunas personas me han hablado de la necesidad de evacuar el planeta, de la intervención de seres del espacio para ayudarnos. En fin, es una fecha sumamente famosa en todos los sentidos.

Lo que es bien cierto es que como sociedad podemos ver que estamos llegando al límite de la degradación humana, vemos como la ley del más fuerte impera en el país, en la calle, el trabajo.

Una de las teorías que más me han gustado es la de Ra. Este es un símbolo egipcio que representa la fuerza del sol, del conocimiento, del despertar. Algunos lo han relacionado con los problemas en la capa de ozono. Hablar de estos temas es entrar en un debate de ideologías. El hecho es que tenemos que cambiar. Eso lo podemos ver.

Hoy por hoy las personas estamos ávidas del equilibrio, hace muchos años se rieron de mí cuando hablé del despertar del 5º Sol, una hermosa leyenda que dice que el ser humano retomará su estado natural de ser. Todos pensaban que volveríamos a andar en taparrabos como los aztecas.

El estado natural de ser es el amor. Algunos lo dudarán, pero piensen en un bebé que recién nace, en su mirada, en todo lo que le representa, la imagen más bella es cuando duermen, los papás exhaustos nos ponemos a contemplar al nuevo miembro de la familia, como hipnotizados. Este pequeño es reflejo pleno de ese amor que está implícito en el hombre y, se necesita tener demasiado resentimiento en el corazón para no caer a este encanto.

Siempre he sostenido que la naturaleza del ser humano es bella, pero la sociedad enseña al pequeño a ser malo, evidentemente bajo el maltrato de ésta. El 2012 y siempre, nos implica una preparación para sanarnos, implica hacernos responsables de la sociedad misma, el ser humano cambia, la sociedad cambia y es importante que hagamos consiente este cambio. Jalemos el carro de la conciencia hacia el amor y el respeto. En columnas anteriores hemos visto como la felicidad es una elección independiente de los problemas. Y también hemos estado de acuerdo que somos responsables de lo que sucede en la sociedad a partir de nosotros como individuos. Hemos visto como instituciones del peso de Televisa están temerosas del poder social que representan las redes en internet. El peso de la conciencia está latente ya no tan fácil nos duermen, cual ovejas. Ahora cada quien asume la responsabilidad de sí mismo y del mismo modo exige lo que desea saber.

Es tiempo que comencemos a practicar las herramientas que como sociedad tenemos. Existen formas de pedir sin exigir, existen maneras de evitar ser como los políticos de ahora. Si ellos imponen, nosotros sugiramos, si ellos chantajean nosotros hablemos, si ellos nos engañan, nosotros digamos la verdad. Las redes sociales son el medio, cada quien elige como emplearlo. Yo recomiendo hacerlo con análisis, con conciencia y con respeto.

El 2012 está cerca y yo estoy preparada para gritar a los 4 vientos que soy feliz y que amo, que la vida me ha enseñado con cachiporrazos a respetarme y amarme a mí misma. Y que respeto profundamente a mi madre tierra, esto hace preguntarme día a día, como lograr ser mejor; empleando como parámetro a mí misma. Con cosas pequeñas como hacer sonreír al de lado o siendo amable con la gente. No todas las personas somos iguales, de hecho todos somos diferentes los unos a los otros. Lo que sí es que todos merecemos respeto, atención y cortesía.