En entregas anteriores hemos hablado del detrimento que ha ocasionado a la sociedad del Granero de México ser asociados con “carteles de droga, trasiego, narcotraficantes o violencia”. En especial a la gente de los altos de Badiraguato, en el denominado “Triángulo de la Bondad”, ubicado en los límites de Sinaloa, Chihuahua y Durango.

En lo particular he iniciado una cruzada en contra del injusto estigma que se le endilga a la sociedad y al estado sinaloense. Sobre todo, a la región serrana.

Ese “mote” ha hecho tanto daño, que, para el caso sirva la presente para hacer un llamado a la Diputada Federal Andrea Chávez a corregir su postura. La legisladora dijo que “la razón por la cual Sinaloa es el primer estado que visita el Secretario se debe a los altos índices de violencia en la región”.

Primero que nada, le recomiendo a la joven hacer su tarea en materia política y homologar su discurso al de su equipo. Mientras Adán Augusto reconoce que la visita a Sinaloa es por cuestiones de estabilidad política, amistad con el gobernador Rubén Rocha y porque así lo acordó con el Presidente López Obrador. La legisladora declara desafortunadamente sobre temas de seguridad, que, simplemente ponen en evidencia que no trae frescos los datos.

Le recuerdo que Sinaloa ocupa el lugar 26 en incidencia delictiva, de las 32 entidades. En ese sentido, debería ser menester de la diputada velar por su estado, Chihuahua, la cual ocupa el escaño número 9 en el estadístico según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Señalar además que, por ejemplo, Sinaloa destaca con la ciudad de Los Mochis municipio de Ahome como una de las más seguras del país. Y que tampoco es casualidad que Mazatlán sea el segundo destino internacional para retiro.

Sin embargo, no la culpo. Andrea Chávez es una representante federal joven que va labrando su camino. Considero que en la temática que domina tiene capacidades que justamente son las que la tienen como coordinadora de comunicación del CEN de Morena.

El ‘lapsus’ desafortunado de Andrea estriba en el maldito estigma con el que se ve al estado de Sinaloa desde fuera. Es ley universal que, siempre es más fácil destruir que construir. Al estado de los once ríos le han golpeado mediáticamente por hechos que han sobre trascendido y por personajes que se volvieron relevantes de un mundo al que la mayoría de la sociedad sinaloense, simplemente no pertenece.

Para abonar a ello, por ejemplo, resaltar que en el evento con el jefe de SEGOB quien estuvo ausente fue Agustín Coppel Luken. Quizá porque se encontraba recibiendo el merecido galardón nacional EY Entrepreneur Of The Year 2022, que dirige Víctor Soulé. El presidente de Grupo Coppel, fue distinguido por su trabajo enfocado a lo social, filantrópico y liderazgo. El empresario mexicano desde 2008 ocupa la presidencia del conglomerado familiar con más de 80 años de historia.

Y por si esto fuera poco, el sinaloense Agustín Coppel representará a México en el evento EY World Entrepreneur Of The Year 2023, que se celebrará en Mónaco y reunirá a los ganadores de reconocimientos similares en más de 60 países.

Es por ello que con justa razón celebro el posicionamiento del Secretario de Gobernación López Hernández. En el Granero de México inició su discurso hablando de ese mote que tanto daño le ha hecho a los sinaloenses.

“Ya basta de que a Sinaloa se le estigmatice y se le señale. Pluralidad no es narcotráfico. Sinaloa es gente de desarrollo y emprendedurismo. Sinaloa está saliendo adelante y a México le interesa que Sinaloa esté fuerte y unido” señaló.

Adán Augusto López

Fue el propio Adán Augusto quien agregó: “Construyamos entre todos el camino de la paz”. Y aclaró; “No es que México esté en guerra”.

En esa búsqueda por la paz. Ayer Culiacán, fue sede del concierto “Kétche Alheyya”, título que evoca al grito de saludo entre los pueblos Mayos-Yoremes originarios del norte del estado. Un evento cultural en el que justamente a través de la música y el arte se busca la transformación de elementos bélicos en algo positivo. Donde la “Escopetarra” fue el atractivo principal. El artista y activista social colombiano César López fue quien convirtió una AK-47 en una guitarra. También se llevó los aplausos. Trajo a Culiacán un mensaje poderoso que llama a la reflexión. Para el artista cafetalero, el rifle de asalto más usado por grupos de ataque de las FARC puede convertirse también en símbolo de la transformación para la paz. Es el estigma con el que vivimos el que propicia que diversos medios locales intentaron crucificar a varios por su participación. Buscar solo la arista negativa a algo que es probo. La “escopetarra” antes era un arma que podía acabar con la vida. Ahora es un instrumento musical que lleva cultura, reflexión y un poderoso mensaje de paz.

Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx